El Pagani Zonda se impuso en el certamen en Instagram que propuso New Driver. Allí se buscaba al mejor descapotable para dar una vuelta en esta hermosa estación del año.
En tiempo de coronavirus muchas veces lo que queda es imaginar lo que podría ser. Llegó la primavera y New Driver tomó la iniciativa de preguntarle a sus seguidores con qué auto descapotable de una lista de 32 les gustaría dar una vuelta en esta hermosa estación del año. El que logró imponerse fue la obra de arte fabricada por Horacio Pagani hace más de 10 años: el Zonda Cinque Roadster. Este espectacular deportivo ganó cada una de las votaciones realizadas en Instagram.
Esta bestia descapotable logró imponerse en la gran final a la Ferrari 250 con el 61% de los votos. Durante cada uno de los cruces este deportivo pudo ganar con bastante comodidad demostrando lo que provoca en los fanáticos de los autos. En primera instancia le ganó al Mini Cooper con el 88%, en octavos de final al Range Rover Evoque con el 89, en cuarto a la Testarossa con el 73% y en la semifinal al Cobra con el 63%.
Vale recordar que el Zonda Cinque Roadster vio la luz en el 2009 como una alternativa descapotable del Zonda Cinque convencional. Tanto del uno como del otro sólo se fabricaron cinco unidades con un valor de 1,3 millones de euros. El motor del Zonda descapotable era el mismo que tenía techo rígido. O sea, un V12 de 678 CV y 780 Nm procedente de Mercedes-Benz AMG, instalado sobre un chasis monocasco de carbono y titanio.
Tenía un peso total del conjunto en vacío sea de 1210 kg, con una relación peso/potencia que pocos superdeportivos pudieron igualar y que le permitía alcanzar los 100 km/h desde parado en 3,4 segundos y los 200 km/h en 9,6 segundos. La velocidad máxima era de 350 kilómetros por hora.
Para gestionar toda la potencia contaba con una caja de cambios secuencial robotizada de 6 velocidades y unos frenos carbocerámicos autoventilados con servofreno que permitían dejar esta máquina completamente parada desde los 100 km/h en tan solo 2,1 segundos y desde los 200 km/h en 4,3 segundos. En condiciones normales de conducción la distribución de pesos era cercana al 47% delante / 53% detrás.
En tanto, el sistema empleado era un techo rígido retráctil que se podía desmontar y recoger en el hueco del baúl del frontal, un sistema empleado habitualmente en estos superdeportivos en los que se hace imposible un sistema automático de recogida del techo.