Rolls Royce presentó en sociedad un habitáculo que les da a sus clientes una dosis total de privacidad. Los pasajeros podrán ver todo lo que pasa en el exterior sin ser vistos.
Rolls Royce le ofrece a sus clientes siempre una cuota más de exclusividad y que cada vez que usen uno de sus autos sea una experiencia sin igual. Al tener compradores de una status social muy alto, siempre están intentando cumplir con todos los “caprichos” que se le presentan. El último se trata del llamado “Privacy Suite”, un habitáculo con una privacidad absoluta. El ejemplo de esta alternativa se develó en un Phantom.
Si por algo se caracteriza Rolls-Royce es por fabricar los coches de combustión mejor insonorizados del mundo. De hecho, en el desarrollo del nuevo Ghost, el equipo acústico descubrió que el silencio total crea una sensación muy poco natural y decidió generar un “susurro”, “un tono suave que los clientes experimentaron como una nota única y sutil”.
En esta línea se mueve el extra ‘Privacy Suite’, que en el Phantom se describe como un “discreto santuario el que se pueden tomar decisiones que cambiarán el mundo o negociar acuerdos históricos con la comodidad de la total confidencialidad”.
La integración de vidrio electrocromático permite separar visualmente las cabinas delantera y trasera con solo tocar un botón, de forma que el afortunado pasajero elimine el contacto visual con el chófer.
No obstante, los pasajeros que ocupen las plazas traseras tienen la capacidad de ver a través del vidrio y hacia el afuera, o transformar instantáneamente el vidrio en opaco para una privacidad absoluta. A esto se le añaden las cortinillas eléctricas de Rolls-Royce, por si no fuera suficiente.
‘Privacy Suite’ utiliza amortiguación acústica adicional para aumentar el aislamiento del sonido en el Phantom. La cosa va más allá gracias a un compuesto de frecuencia específica que inhibe la transmisión de conversaciones en la cabina trasera hacia la parte delantera.
Para comunicarse con el chófer del cliente, los ingenieros de la marca integraron un sistema de intercomunicación, controlado por el pasajero. Si el chófer necesita hablar con el pasajero de las plazas traseras, puede llamar a los ocupantes, que pueden optar por responder o rechazar la comunicación.
En el caso de querer intercambiar documentos, una gran apertura controlada únicamente por el pasajero permite que los documentos u otros objetos pasen fácilmente entre la parte delantera y trasera. El pasajero también podrá indicar al conductor si quiere que aumente la velocidad, o por el contrario la disminuya con solo tocar un botón
Por otro lado, este exclusivo paquete cuenta con un sistema de infoentretenimiento que permite proyectar presentaciones, ver las noticias o proyectar cualquier app de su teléfono móvil.
Dos monitores de alta definición de 12 pulgadas están vinculados al paquete de software del Phantom; un puerto HDMI permite a los pasajeros proyectar las pantallas de sus dispositivos y se puede usar un puerto USB para almacenar archivos de audio en el disco duro de 20GB integrado. Y como no podía faltar, incluye el cielo estrellado de Rolls-Royce. Así de excesivo es todo.