Lamborghini fabricó a lo largo de su historia más de 700 ejemplares del Miura. Sin embargo, esta versión fue extremadamente exclusivo y esta es una gran oportunidad para los coleccionistas.
Uno de los deportivos más brillantes que se fabricaron en toda la historia de la industria automotriz es sin dudas el Lamborghini Miura. Un vehículo hermoso por donde se lo mire y del cual la empresa fabricó un poco más de 700 unidades entre 1966 y 1972. Dentro de esa producción estuvieron tres ejemplares denominados Miura SVJ que fueron realmente toda una rareza. Justamente una de ellas se acaba de poner a la venta para debilidad de cualquier coleccionista.
La historia del Lamborghini Miura SVJ arrancó en 1970, cuando el piloto de pruebas de la marca italiana, Bob Wallace, quiso exprimir aún más rendimiento del Miura SV de calle, convirtiéndolo en una auténtica bestia de circuito. El modelo se fabricó en la misma fábrica de Sant’Agata Bolognese y recibió la denominación Jota (J), aunque Ferruccio Lamborghini no estaba muy convencido por entonces sobre la competición, e incluso quiso desmantelar el proyecto.
El prototipo de este supercoche se conservó y fue vendido a un millonario cliente, pero los aficionados de la firma italiana se enteraron de la historia y quisieron llevar a cabo las mismas modificaciones en sus Miura SV convencionales. Aunque hubo diversas transformaciones ajenas a la compañía, de la factoría salieron únicamente tres Miura SVJ.
Este ejemplar en concreto que está a la venta es uno de esos tres coches y recibe el apodo de ‘The Corsican’ (‘El Corso’), en referencia a su propietario original, Paul Ferrandi, director de la Casa de Córcega de París, en Francia. Se trata del Miura número 756, con número de chasis 5090, y equipa el motor original con referencia 30751.
A lo largo de todos estos años, el Lamborghini Miura SVJ número 5090 pasó por diversas manos e incluso fue repintado en color gris plata en una ocasión, en el taller de Carrosserie Chapron de París. El auto tiene actualmente 19.582 kilómetros en el marcador.
La propia Kidston SA, empresa que le está buscando nuevo dueño, fue quien gestionó la última venta de este Miura SVJ, en el año 2010, tras la cual se llevó a cabo una restauración de tres años que, además, lo devolvió a su color original, Rosso Granada. Este trabajo fue llevado a cabo por un antiguo ingeniero de Lamborghini, Luca Salvioli (de Top Motors), que trabajó en el aspecto mecánico, mientras que de la carrocería y la pintura se encargó Pietro Cremonini. El precio sólo está disponible a pedido pero de seguro no será para nada barato.