La tecnología marca que próximamente los autos eléctricos pasarán a ser software con ruedas. Por tal motivo, se cree que varias funciones se podrán utilizar mediante suscripción.

La tecnología dentro de la industria automotriz está avanzando a pasos agigantados, sobre todo en el último tiempo donde ya pudimos ver, por ejemplo, alternativas de conducción autónoma. Ese rumbo es el que tomó el mundo de los autos eléctricos y se cree que dentro de muy poco los vehículos pasarán a ser software con ruedas, dejando un poco de lado toda la parte mecánica. De esta manera se cree que varias terminales le pedirán a sus usuarios distintas suscripciones pagas para poder utilizar ciertas funciones. ¿Será así?

¿Será pago el aire acondicionado y otras funciones en los autos eléctricos?

Hasta ahora, la electrónica en un auto térmico tenía funciones muy limitadas, como la gestión del motor, de los sistemas de ayudas a la conducción y de algunos servicios conectados. Pero la mayoría de los sistemas siguen siendo sistemas mecánicos o hidráulicos que si bien se pueden controlar vía software hace que el costo no compense en ocasiones, añadiendo más complejidad a una máquina ya de por sí compleja.

Diseñando autos eléctricos desde cero, esa complejidad desaparece y el software puede controlar muchos más sistemas sin añadir complejidad mecánica. Si a eso le añadimos la llegada de las actualizaciones remotas, las actualizaciones over-the-air popularizadas por Tesla, tenemos todos los ingredientes para un cambio radical en el modelo de negocio de las marcas: el pago por uso de algunas funciones del vehículo.

El ejemplo más famoso es el sistema de conducción autónoma de Tesla, el Autopilot FSD, por Full Self-Driving. Al comprar el auto nuevo se puede pagar por esa opción para poder usarlo el día que funcione. Al vender la unidad de segunda mano, esa función queda desactiva. El nuevo dueño tendrá que pagar si quiere poder disfrutar de ella. O incluso, comprando el auto nuevo, decidimos que no queremos esa opción, pero pasados unos meses cambiamos de opinión y la queremos. Pagamos y la función queda activada.

¿Será pago el aire acondicionado y otras funciones en los autos eléctricos?

Otro ejemplo, dentro de los nuevos autos eléctricos, es el Mercedes EQS viene equipado con una dirección a las cuatro ruedas. En maniobras, las ruedas traseras giran hasta 10º reduciendo el diámetro de giro de este coche de 5 metros a tan sólo 10,9 metros. El EQS viene equipado con esa dirección, con todo el hardware necesario, pero en Alemania no funciona ya que es opcional.

Pero, ahí está el truco, se puede activar en cualquier momento pagando una suscripción anual de 489 euros o bien optar por un pack de tres años y en ese caso el precio baja a 300 euros al año. Es decir, Mercedes monta en todos los EQS el sistema, pero lo bloquea si no se pasa por caja cada año.

¿Será pago el aire acondicionado y otras funciones en los autos eléctricos?

En Volkswagen se empeñó en querer superar a Tesla en todos los aspectos. Así, se plantean cobrar 7 euros la hora cuando el conductor de uno de sus autos eléctricos utilice la función de conducción autónoma. El jefe de ventas y marketing de VW, Klaus Zellmer, explicó en una entrevista concedida a Top Gear que Volkswagen empezará a producir autos con todos los sistemas instalados, en lugar de tener que adaptar cada auto a las especificaciones exactas de cada cliente.

Eso abaratará la producción y, en el mejor de los casos, hará que los futuros vehículos sean más asequibles para los clientes, asegura el ejecutivo alemán. Por ejemplo, el cliente no tendrá que pagar por el asistente de estacionamiento automático que usará solo un par de veces la primera semana y no lo volverá a tocar en la vida.

A cambio, para potenciar sus ingresos y beneficios, Volkswagen alquilará ciertas características sólo cuando el cliente las necesite. Y puso como ejemplo los 7 euros la hora de conducción autónoma de nivel 4. Pero podría ser el caso para casi cualquier función.

¿Será pago el aire acondicionado y otras funciones en los autos eléctricos?

Podemos imaginar que también sea el caso del aire acondicionado, con packs promocionales para los meses de verano, por ejemplo, o bien el GPS, pagando solo cuando lo usemos. Las posibilidades son casi infinitas. Cada marca deberá encontrar el punto medio entre equipamiento de serie y de suscripción para no ahuyentar el posible cliente. Algunas funciones, por supuesto, no podrán ser de pago, ya que forman parte del equipamiento obligatorio de un auto, como los faros o los limpiaparabrisas.

Y probablemente sea esa la verdadera revolución del auto eléctrico: el cambio de modelo de negocio de los fabricantes. Cuando todos hablan de convertirse en proveedores de movilidad, se refieren a eso: el pago por uso, por suscripción. Los modelos de negocio de Spotify y Netflix llegan a los fabricantes de autos y no solamente a sus distribuidores.

¿Suena descabellado? No tanto teniendo en cuenta que este modelo de negocio por suscripción es hoy el que predomina en el mundo y cada vez son más las distintas plataforma que se dan a conocer. Veremos que ocurre con el paso del tiempo y cuando la era de los autos eléctricos esté instaurada en todo el planeta.