Lo informó el Jefe de Asesores del Ministerio de Salud bonaerense, Enio García, quien pidió “intervenir en el escenario actual” para evitar que se ocupen todas las camas.

El incremento de casos de coronavirus en la provincia de Buenos Aires preocupa a las autoridades del gobierno de la provincia de Buenos Aires, a cargo de Axel Kicillof. Desde el Ministerio de Salud bonaerense advierten que si no se “fortalece el aislamiento” y se continúa con esta tendencia, en 30 o 40 días “se pueden terminar las camas de terapia intensiva”.

Según el último reporte del Ministerio de Salud de la Nación, en la provincia de Buenos Aires se registraron 621 nuevos casos de covid-19. Desde el inicio de la pandemia ya se acumulan se acumulan 10.211 positivos en el área.

El Jefe de Asesores del Ministerio de Salud bonaerense, Enio García, explicó que en el territorio bonaerense hay cerca de 20.000 camas hospitalarias, que están ocupadas al día de hoy en un 40%. A su vez, hay 4.700 camas de terapia intensiva, también ocupadas en un 40%.

“Si nos quedamos como estamos, sin intervenir en el escenario actual y sin fortalecer el aislamiento, en 30 o 40 días se pueden terminar las camas de terapia intensiva y estaríamos cerca de la saturación del sistema de salud”, manifestó el funcionario bonaerense en diálogo con El Destape Radio. Y continuó: “Tenemos 500 casos por día, si seguimos así pronto tendremos 1.000, luego 2.000 y se satura el sistema”.

El miércoles, el gobernador Axel Kicillof afirmó que la Provincia entró en una “etapa de revisión” y no descartó endurecer la cuarentena por el aumento de casos de covid-19, los cuales se concentran principalmente en el conurbano bonaerense. El Presidente de la Nación, Alberto Fernández, se reunirá en estos días con el mandatario bonaerense y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para reorganizar el aislamiento.

“El coronavirus se contagia muy rápido y se saturan los sitemas. El 20% de los infectados necesita internación y como se contagian rápido necesitan camas”, insistió García, que además dijo que el invierno es la etapa “más dura” de la pandemia. “No podemos aflojar”, cerró el funcionario.