Ante la baja de contagios, el Gobierno anunció hoy que ya no será obligatorio el uso del barbijo al aire libre. “Es un momento propicio para la apertura, pero también para comunicar que la pandemia todavía no se terminó”, dijo un infectólogo consultado por este medio.
El Gobierno nacional anunció este martes que se levanta la obligatoriedad del uso barbijo al aire libre, como una parte de una serie de flexibilizaciones impuestas a las restricciones por la cuarentena de coronavirus.
La medida fue tomada ante la baja en los contagios de Covid-19 registrada en las últimas semanas y tendrá validez cuando se esté circulando “en forma individual o en burbuja” y cuando “no haya aglomerado de personas”, aclararon desde el Ministerio de Salud.
Distintos especialistas consultados señalaron que las medidas “son acordes a los indicadores epidemiológicos” y alertaron que “hay que interpretar bien el tema de los barbijos, porque si no se sostiene la distancia adecuada hay que seguir usándolos”.
NewsDigitales habló con Javier Farina, infectólogo MN° 132500 e integrante del comité asesor del presidente Alberto Fernández. Sobre las nuevas aperturas dijo: “Es un momento muy bueno de la situación epidemiológica Argentina, con un descenso de casos de más de 15 semanas muy marcado, y principalmente de los casos severos. Si bien hay un gran porcentaje de argentinos vacunados, hay que recordar que la pandemia no se terminó. Al margen de los anuncios, sigue habiendo contagios, sigue habiendo gente que se interna y sigue habiendo gente que fallece con o por Covid”.
Y continuó: “Hay que usar el sentido común. Es claro que desde lo social y lo económico porque había muchas actividades que se podían abrir. Así como en otro momento he defendido las medidas restrictivas, en este momento tiene mucha lógica la apertura de actividades con protocolos y regular el uso de barbijo en las situaciones dónde realmente hay impacto. Eso está muy bien. Pero ojo: no significa que el barbijo no sirve, hay que usarlo, si yo salgo a la calle tengo que salir con el barbijo”.
“Es un momento propicio para la apertura, pero también es un momento propicio para comunicar que todavía no se terminó. Hasta que en forma global, en el mundo haya acceso a la vacunación, y no aparezcan nuevas variantes la pandemia no se terminó. Creo que estás medidas son en este contexto epidemiológico. Pero si los números empiezan a modificarse uno puede modificar las medidas y volver a las restrictivas. Esto es día a día, semana tras semana y todo puede cambiar en base a la situación epidemiológica”, reconoció Farina, que además es miembro de la Sociedad Argentina de Infectología.
Por su parte, Jorge Aliaga, físico e investigador del Conicet, aseguró que “lo único que se observa es un efecto muy notorio del avance de la vacunación, que mejora todos los indicadores y en ese contexto ir retomando actividades es posible”.
No obstante, alertó que “la novedad que tiene que ser bien interpretada porque puede llevar a confusión es la no obligatoriedad del uso de barbijo pero la medida dice explícitamente que esto se puede hacer en la medida que no se esté cerca de las personas”.
En relación a esto el investigador aclaró: “Tiene que quedar claro que si uno está a más de dos metros de una persona al aire libre el riesgo es muy bajo; ahora si uno está todo el tiempo cruzándose con personas y o parándose a hablar con alguien se tendría que estar poniendo y sacando el barbijo y probablemente eso no suceda y ahí hay un riesgo”.
No obstante, el uso de tapabocas sigue siendo obligatorio “en lugares cerrados (aula, cine, teatro, ámbitos de trabajo, transporte público, espectáculos y eventos masivos) y al aire libre cuando hay aglomerados de personas”. En la misma línea de lo que había anunciado días atrás la Ciudad de Buenos Aires, ya no hay límites de personas para las reuniones sociales en espacios cerrados. Así lo comunico Carla Vizzotti, ministra de Salud.
El anuncio de Vizzotti
Además del tema de los barbijos, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, anunció esta mañana que se aumenta “el aforo al 100%” en actividades económicas, comerciales, recreativas y sociales en lugares cerrados, y al 50% en discotecas para quienes hayan completado el esquema de vacunación.
Vizzotti encabezó los anuncios de las flexibilizaciones junto al jefe de Gabinete Juan Manzur, después de la primera reunión de trabajo entre ambos, y defendió las medidas señalando que el país atraviesa “un descenso sostenido de casos de coronavirus” en todo el país y que fueron exitosas para retrasar el ingreso de la variante Delta al país.
Se informó, también, que a partir del 1° de octubre estarán habilitados los eventos masivos de más de mil personas, con un aforo del 50%, incluida la puerta para el regreso del público a los estadios de fútbol. En ese caso, se trabajará junto al ministerio de Deportes y Turismo y las autoridades de la AFA y la Seguridad. También precisó la titular de la cartera sanitaria que se habilitan nuevamente los “viajes de jubilados y egresados y estudiantes“.
En relación a la posibilidad de una tercera dosis dijo: “Es posible que se aplique una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus y adelantó que “se va a evaluar a fin de año“. “La tercera dosis, en este contexto con la estrategia en Argentina de diferir la segunda dosis y la situación epidemiológica, es algo que se va a evaluar a fin de año para definir la evidencia y necesidad”, precisó Vizzotti en una entrevista con radio El Destape. La funcionaria explicó que “no todos los países” tienen “que hacer lo mismo”.
Además, señaló que “los que están dando tercera dosis son países que vacunaron con vacunas menos efectivas y con circulación Delta muy predominante y un aumento del número de casos muy predominante”. En relacion a conglomerados de personas aclaró que “si no se puede mantener la distancia hay que seguir con el barbijo”, dijo la ministra.