Los dos últimos partidos contra Alemania y Ecuador le dejaron a Scaloni muchas certezas y algunas dudas.
Los dos eran partidos que había que aprovechar para definir nombres, esquemas y seguir uniendo a un grupo que, esta vez sí, tiene mucho de renovación. En procesos anteriores, a pesar de que se intentó cambiar algunos nombres, siempre se terminó convocando a los jugadores de una generación extraordinaria desde lo futbolístico pero cuestionada respecto de no haber obtenido logros con la selección mayor.
Es un equipo que prácticamente tiene que refundarse y esa misión está en manos de Lionel Scaloni, cuyos primeros pasos en la dirección técnica están siendo dados en la Selección Nacional, el máximo escalón al que desea llegar cualquier técnico. Todo un contrasentido que, además, siempre tuvo la apariencia de un interinato que se iba renovando de a plazos, conforme había compromisos a asumir y el equipo no tenía entrenador. Cosas de la desorganización de nuestro fútbol.
En base a eso, estos dos últimos partidos amistosos terminaron con el período de pruebas, usando palabras de Scaloni. Por eso es interesante aproximarse a algunas posibles conclusiones, ya que la fecha FIFA de noviembre será usada para convocar a quienes estarán en las eliminatorias, incluyendo a Messi y Agüero que, junto con Otamendi, son los tres últimos representantes de aquella generación que durante la última década dominó el seleccionado nacional.
Los arqueros , está claro serán Armani y Andrada. Respecto del tercer arquero, parece afianzarse Marchesín, aunque con algunas dudas y sin la unanimidad de los otros dos. El lateral derecho no tiene aún dueño. Foyth se perfila como el que más posibilidades tiene. Lo ven sólido en la marca, con buen juego aéreo, aunque sin mucha proyección ofensiva. En este punto, Saravia se muestra superior, aunque defensivamente no se lo ve tan firme. Resta saber en que posición quedó Montiel en la consideración del cuerpo técnico. En cuanto a los marcadores centrales, Otamendi, por experiencia, no tanto por su nivel actual, tiene su lugar. Pezzela dejó buenas sensaciones. Kannemann aprovechó el tiempo que jugó y se mostró simple y firme. No así Rojo, que seguramente no será citado nuevamente. Caso especial es el de Balerdi, que a pesar de haber ingresado unos pocos minutos, mostró una llamativa jerarquía en un cierre que le abre la puerta a nuevas convocatorias. Tagliafico parece ser el dueño del lateral izquierdo, aunque estos partidos abrieron la posibilidad que, según el rival, ese puesto sea ocupado por Acuña.
En el mediocampo a los nombres que habían comenzado a afirmarse en la última Copa América de Brasil, como Paredes y De Paul, se agregaron nombres interesantes. Acuña por la izquierda es una fija, tanto sea de lateral o de volante ofensivo pegado a la raya. Nicolás González por la derecha se mostró como una opción más que interesante. Para Lucas Ocampos fue una gira inolvidable, no solo porque se produjo su debut, sino porque a fuera de potencia y habilidad se destacó, convirtió goles y entró en la consideración de todos. Guido Rodríguez, con más marca que el resto de los volantes convocados, cumplió y mostró movimientos interesantes y buen toque de primera. Uno de los que no son tan conocidos por el gran público que anduvo bien. Nicolás Domínguez es otro que cuando ingresó, hizo bien las cosas. El jugador de Vélez tiene calidad y categoría. Entrando en sintonancia con un equipo que busca sociedades permanentemente, abre un crédito para futuras convocatorias. De Matías Vargas se espera desequilibrio ofensivo en el mano a mano y juego asociado. Lo primero aún no lo ha podido demostrar los minutos que le tocó jugar, pero seguirá siendo convocado porque tiene un gran potencial.
Dybala mejoró contra Ecuador lo hecho ante Alemania, aún sin demostrar lo que esperamos de él. Es el jugador que más crédito tiene, porque si solamente se juzgara lo hecho hasta ahora cada vez que se lo convocó, quedaría fuera de la consideración del cuerpo técnico. Hay mucha expectativa sobre él y todavía, en la selección, no mostró nunca el nivel que se le ve en la Juventus. Dybala se debe el gran partido con la celeste y blanca. Lautaro Martínez, aunque no tuvo dos buenos partidos, es hombre de este cuerpo técnico y la cara visible de la renovación. La novedad es que sumó muchos puntos un jugador que nadie tenía en cuenta: Lucas Alario. Con goles y buenas actuaciones, entró en la consideración no solo del cuerpo técnico sino de la gente también.
A estos nombres agreguemos los de River y Boca que no fueron convocados por estar jugando la semifinal de la Libertadores (Martínez Quarta, Mac Allister, Palacios, etc.) y algunos otros jugadores que estén en un buen momento, especialmente en el fútbol local. Ésa sera la amplia base del nuevo seleccionado. La próxima fecha FIFA de noviembre ya no será de pruebas, sino que será utilizada para mecanizar algunos movimientos con estos jugadores de manera de llegar a las eliminatoria del próximo mundial con un grupo más acostumbrado a jugar junto. La selección vivió un proceso irregular, que deberá ser juzgado conforme a sus resultados. Y aún si éstos son buenos, no nos confundamos y creamos que la improvisación y el ir tapando agujeros es el camino a seguir siempre. Si las casualidades existen en la vida, ¿cómo no van a existir en el fútbol?