Argentina le ganó a Croacia con dos goles de Julián Álvarez y uno de Messi y el domingo jugará la final de la Copa del Mundo Qatar 2022
Martes 13. Para una parte de la cultura occidental, tradicionalmente signado como un “día de mala suerte”. Menuda fecha para tener que jugar la semifinal de una Copa del Mundo. Y así les tocó a Argentina y a Croacia.
Tres días respecto de la victoria en cuartos ante Países Bajos para recomponer fuerzas y estabilizar corazones, después de las polémicas por las reacciones argentinas en el momento de la victoria, luego de soportar las provocaciones neerlandesas. Tres días para pensar en Croacia, el subcampeón del mundo, un equipo con un juego de muy buen control de pelota en el mediocampo, entre Brozovic,, Kovacic, Perisic y el gran Luka Modric.
Seguramente, tras analizar al rival, el técnico Scaloni decidió volver a meter mano en el equipo y, tal cual es su costumbre, no repetir los mismos once iniciales del partido anterior. Sin línea de tres en el fondo, quedando afuera Lisandro Martínez. Muchos pensaban que Di María, recuperado de su dolencia, se iba a meter entre los titulares. Pero se resolvió que ingresara Paredes desde el inicio para equilibrar el mediocampo.
El partido empezó como dos boxeadores que se estudian en los primeros rounds. Croacia manejando la pelota con su conocida capacidad. Argentina agazapado, esperando cortar para salir rápido con Messi y Julián Álvarez más adelantados. Sin la pelota, el partido se le hizo difícil al equipo de Scaloni. Aunque Croacia no profundizaba había una sensación de dominio sin ocaciones de peligro en las áreas.
El primer remate argentino al arco fue de Enzo Fernández a los 22 minutos, y fue desviado con esfuerzo por el arquero Livakovic. Los pases entre jugadores croatas eran muy precisos y difíciles de cortar. Pero a los 32´, un pase largo de Enzo Fernández entre los dos centrales para Álvarez, lo deja mano a mano con el arquero que lo derriba. ¡Penal! Messi se hace cargo pegándole fuerte a la izquierda de Livakovc y pone el 1 a 0
Parecía que empezaba otro partido, porque Croacia se venía, pero a los 39´, un contrataque rápido, el arranque de Julián Álvarez desde su propio campo, llevándose la pelota a pura potencia mientras le pasaba Molina, ingresa en el área y con la fortuna de un par de rebotes que le quedan a él, se lleva casi por delante la pelota y vence a Livakovic poniendo un increíble 2 a 0 en cinco minutos. Un gol de toda la cancha.
En la segunda etapa, Croacia intentó salir rápido del aturdimiento de los dos goles en contra. El técnico sacó a un volante de excelente manejo como Bozovic y puso un delantero neto como Petcovic. Croacia empezó a recuperar rápido la pelota ante errores en los pases de los volantes argentinos, y el fútbol se empezó a jugar en campo argentino.
Sin embargo a los 12 minutos fue Messi el que tuvo un mano a mano que tapó el arquero. Croacia buscaba descontar, pero se desordenaba. Ingresó Lisandro Martínez por Paredes, para volver a armar la línea de tres centrales. Lo tuvo Croacia tras una pelota parada el Dibu rechazó jugándose la vida. Argentina intentó controlar la pelota bajando el ritmo del partido. Y en una tremenda jugada de Messi por la derecha, eludiendo rivales entrando al área, Julián Álvarez recibe el centro atrás y convierte el 3 a 0
Salió Álvarez, la figura junto a Messi, para que Dybala pueda debutar en la copa, y también De Paul para que ingrese Palacios. Ya Croacia estaba desdibujado. También se fueron Molina y Mac Allister para que Foyth y Ángel Correa tengan sus minutos. El reloj siguió avanzando, y esta vez no hubo sufrimiento
Y un martes 13, Messi y sus compañeros le ganaron a Croacia y pusieron a Argentina en la final de la Copa del Mundo. Porque la mala suerte queda minimizada si las cosas se hacen bien. Y este equipo las hizo bien. Como para no depender de la suerte