Se impuso con comodidad a Elina Svitolina en la final del Masters y cerró un año magnífico, ubicada en el tope del ranking WTA.

La australiana Ashleigh Barty se proclamó reina del WTA Finals en Shenzhen, tras vencer en la final a la ucraniana Elina Svitolina por 6/4 y 6/3, en una hora y 27 minutos de juego. El desarrollo del match decisivo fue muy parejo al principio, con alguna chance para la europea en el primer set que no pudo concretar. La oceánica sorteó esa dificultad y terminó llevándose la manga. Svitolina quebró rápidamente el servicio de su vencedora en el inicio del segundo parcial, pero Barty recuperó pronto y pasó al frente del marcador, para posteriormente administrar la ventaja y levantar por primera vez este certamen, que reúne a las ocho mejores de la temporada. De yapa se sacó la espina con su vencida, que la había vencido en los cinco choques anteriores.

 La ciudad china disfrutó de un torneo de calidad y de una gran campeona como Ashleigh Barty, que por primera vez participa de esta competencia y consigue llevarse la copa para su vitrina, que ahora tendrá su séptimo trofeo WTA, incluido el de Roland Garros 2019. Cierra el año, además, como número 1 del mundo y con este título en su haber. La australiana de 23 años ganó cuatro de los cinco partidos que jugó en Shenzhen, cayendo solamente ante la holandesa Kiki Bertens en la fase de grupos, en su segunda presentación. Para Elina Svitolina, a pesar de la derrota, fue un buen cierre de año y defendió muy bien los puntos logrados el año anterior, cuando se coronó en Singapur.