Boca le ganó el superclásico a River 1 a 0 con gol de Villa
Boca le ganó a River el superclásico del futbol argentino por 1 a 0 en una partido correspondiente a la séptima fecha de la Copa de la Liga Profesional, llamada la “fecha de los clásicos” por tratarse de partidos interzonales con emparejamientos entre los rivales más tradicionales. El gol de Villa le permitió a Boca alcanar a Estudiantes en la cima del Grupo B.
Siempre es un partido especial. Se juegue por lo que se juegue. Torneos locales, copas internacionales, y hasta amistosos de verano. Siempre da que hablar. En la previa y en el post partido. Es que es uno de los clásicos más importantes del fútbol mundial.
Y en la previa generalmente se habla de cómo llega uno y cómo llega el otro, para finalmente concluir que no es importante y que son 90 minutos distintos a todos. River, lógicamente, llegaba más aceitado. Con más rodaje a pesar de contar con nuevos jugadores, el equipo tiene el sello de un técnico como Gallardo que viene trabajando hace tiempo y siempre propone atacar con mucha dinámica
Boca llegaba más cuestionado, aunque la victoria ante Estudiantes le dio aire a Battaglia, no solo por el resultado sino por el funcionamiento, donde la presencia de Guillermo Pol Fernández como volante central no solo le dio orden y futbol, sino fundamentalmente esperanza de que se podía jugar mejor de lo que lo venía haciendo.
El clásico presentó un primer tiempo muy cortado, con predominio de River en cuanto a posesión pero sin grandes llegadas, salvo un mano a mano que Rossi le tapa con una de sus piernas a Julián Álvarez. En un partido parejo, River se mostraba mejor, como era lógico, aunque sin llevarse puesto a su rival
Para el segundo tiempo Battaglia mueve acertadamente el banco. Hace ingresar a Figal de lateral derecho por Advíncula, que estaba amonestado y jugando al límite de la expulsión. Y a Vázquez por un Benedetto que no estaba en su plenitud. El joven delantero aportó más movilidad y se convirtió en un peligro latente.
Y Boca mejoró y empezó a ganar algunos duelos. Todo se simplificó cuando a los 9 minutos, luego de una jugada que nace en un lateral para Boca, y González Pirez cubre la pelota ante Villa esperando que Armani saliera para tomarla. El arquero estaba lejos y Villa gana la pelota, lo elude y convierte el gol sin oposición. Instante clave para explicar el desarrollo y el resultado.
Porque el mismo Gallardo lo explicó en la conferencia de prensa posterior. A partir del gol, Boca ganó en confianza y defendió mejor, mientras River se aceleró y comenzó a perder precisión. El partido se puso bárbaro, con situaciones claras de River (un tiro en el travesaño de Enzo Fernández y otra tapada mano a mano de Rossi a Julián Álvarez) y jugadas en las que Boca podría haber aumentado (tapada de Armani contra Ramíres y Romero no puede convertir el rebote).
En los últimos minutos River cargó desesperadamente sobre Rossi, que con una gran tarea contuvo todo lo que le tiraron y se convirtió en figura (envió un cabezazo de Palavecino al corner de manera espectacular).
Siempre River-Boca (o Boca-River) es un partido especial, que puede ganarse con pequeño error o detalle. Esta vez se le dio a Boca. Y el pueblo xeneize festeja sabiendo que no era el que mejor venía. Y es válido que lo haga
River Plate: Franco Armani; Robert Rojas, Paulo Díaz, Leandro González Pirez y Milton Casco (72´Elías Gómez); Enzo Pérez (82´Tomás Pochettino); Santiago Simón (61´Juan Fernando Quintero), Enzo Fernández, Nicolás De la Cruz (72´Agustín Palavecino) y Esequiel Barco (61´Braian Romero). Julián Álvarez. D.T.: Marcelo Gallardo.
Boca Juniors: Agustín Rossi; Luis Advíncula (46´Nicolás Figal), Carlos Zambrano, Marcos Rojo (87´Gastón Ávila) y Frank Fabra; Cristian Medina (80´Jorman Campuzano), Guillermo Fernández y Juan Ramírez; Aaron Molinas (59´Oscar Romero); Sebastián Villa y Darío Benedetto (46´Luis Vázquez). D.T.: Sebastián Battaglia.