El 0 a 0 en la Bombonera dejó gusto a poco pero clasificó a Boca a los octavos de final.
Boca es el primer equipo argentino clasificado a octavos de final de la Copa Libertadores de América tras empatar en la Bombonera con Libertad de Paraguay 0 a 0 en un partido en el que si bien se mostró superior a su rival, no fue efectivo a la hora de definir, chocando siempre contra la figura del arquero Martín Silva.
A pesar de su andar exitoso en su regreso a la competencia después del prolongado parate obligado por la pandemia de COVID-19, Boca sigue siendo un equipo en formación, con movimientos e individualidades interesantes que se van ensamblando por sectores con el correr de los partidos pero que por momentos muestran desacoples.
A diferencia de otros partidos, Boca estuvo impreciso en pases sencillos. Parte de la responsabilidad fue de Libertad, que ya sin Ramón Díaz como técnico (reemplazado por Gustavo Morinigo) se mostró más combativo y activo que en el partido jugado entre ambos equipos en Paraguay, forzando errores y hasta exigiendo alguna vez a Andrada, cosa que no había sucedido en Asunción.
El técnico Miguel Ángel Russo, que volvió a sentarse en el banco de suplentes tras dos partidos de visitante en los que no había viajado, presentó dos cambios, ambos en defensa. Lisandro López volvió a la titularidad en reemplazo del peruano Zambrano y Frank Fabra recuperó el lateral izquierdo en lugar de Emanuel Mas.
El primero, si bien tuvo una buena actuación, con un cabezazo que se fue muy cerca del palo izquierdo de Silva y que cerca estuvo de ser la apertura del marcador, mostró algunos desacoples con Izquierdoz ante un rival movedizo. Por el lado de Fabra, se mostró fuera de forma, sin decisión para sumarse al ataque. La única vez que lo hizo estrelló su remate en el palo.
Lo mejor de Boca fue Carlos Tévez. Muy activo e inteligente, fue el que más peligro llevó al arco contrario. A los 5´Silva le tapó con el pie un mano a mano y después, a los 23´le desvió un remate bajo contra un palo que tenía destino de gol. Sus encuentros con Salvio, más espaciados que en otras oportunidades, fueron lo más destacado y vistoso de un Boca que siempre intentó ganar el partido.
El que sigue torcido para el arco es Franco Soldano. Parece raro que Boca juegue con un centrodelantero que no hace goles. Mucho se ha hablado del trabajo “sucio” que hace el ex Unión en el retroceso y arrastrando las marcas para que otros como Tévez tengan más espacio. Pero esta vez tuvo una situación clarísima, mano a mano con Silva a los 14´, que terminó en las manos del arco. Pareció que se “nubló” a la hora de definir, como si hubiera olvidado la forma de hacerlo.
Nuevamente fue titular Obando (que tiene la función de “acostarse” detrás de la barrera defensiva en los tiros libres en contra cercanos al área) y parece que es el primer fusible que salta cuando Russo quiere cambiar las cosas. Así como otras veces es reemplazado por Capaldo, ésta le toco salir para dejar su lugar a Cardona. También Zárate ingresó los últimos 15´por Tévez, pero no mostró nada que indique que tiene que ser titular.
Russo se quedó sin la posibilidad de igualar el mejor récord de inicio de año en la historia de Boca. Lleva 13 partidos invicto desde principio de 2020, pero al escapársele la victoria quedó con 10 triunfos y 3 empates, mientras que el récord de 1946 con Fortunato como DT es de 11 triunfos y 2 igualdades. Un dato menor pero que hace repasar números y ver que lo del xeneize en este 2020 tan raro es muy bueno.
Boca empató sin goles con Libertad y pasó a los octavos de final de la Libertadores. Si gana el próximo 22 de octubre cuando reciba al Caracas quedará primero en el grupo. Será nuevamente en una Bombonera vacía por culpa de la pandemia. Y nos va a volver a parecer raro vivir una noche de copa así.