El Australian Open será su última parada en el tenis profesional. En mayo jugará un match de despedida en su país de origen, ante Serena Williams.

La tenista danesa Caroline Wozniacki anunció días atrás que se retirará del tenis profesional en el próximo Australian Open, por lo que la ex número 1 del mundo se encuentra planificando su última pretemporada. La nativa de Odense tomó esta decisión a los 29 años, pues no pudo vencer a una enfermedad incurable, la artritis reumatoidea, que la afecta y le impide la práctica de un deporte profesional como el tenis. Dicha enfermedad le resultó insoportable a Wozniacki, ya que influye negativamente en el revestimiento de las articulaciones y causa una molesta y dolorosa inflamación, que incluye fatiga. Entre sus planes futuros, además de formar una familia junto al basquetbolista NBA David Lee (su marido), se encuentra viajar por el mundo concientizando sobre la artritis reumatoidea.

Caroline debutó en el circuito WTA en el 2005, apenas con 15 años y 8 días de edad, muy joven y con un futuro promisorio, que se encargó de confirmar a medida que transcurría su carrera. Tres años después comenzó a cosechar resultados positivos, y en el 2009 arribó a su primera final de Grand Slam en el US Open, cayendo con la belga Kim Clijsters. A comienzos de esta década lideró el ranking mundial, aun sin poder ganar un torneo de los grandes, objetivo que cumplió en el 2018, cuando se impuso a la rumana Simona Halep en el match decisivo del Australian Open, curiosamente el lugar elegido para su despedida del tenis rentado. Actualmente se encuentra ubicada en la 37° del escalafón mundial, lugar más que respetable por la enfermedad que la viene limitando en su carrera, desde que le fuera diagnosticada en el año 2018, posterior al US Open.

El 18 de mayo será la fecha del adiós ante su propio público, jugará un partido el Royal Arena de Copenhague, donde nunca se llevó a cabo un encuentro de tenis. La rival escogida por Wozniacki para semejante evento es nada más y nada menos que una de sus grandes rivales en todos estos años, la estadounidense Serena Williams, quien también es una de sus grandes amigas, comparten juntas mucho tiempo fuera de los courts. La danesa ha dejado su sello en el circuito, no solo por su talento y ductilidad para el deporte blanco, sino por su carisma y sencillez, cualidades siempre reconocidas en el ambiente tenístico.