La Asamblea dispuso también, que Claudio Tapia podrá extender su mandato como presidente de AFA hasta el 2029.
En una Asamblea virtual, como corresponde a estos tiempos de Coronavirus, los representantes de los equipos argentinos de fútbol eligieron a Claudio Tapia como presidente de la AFA por aclamación, hasta el año 2025 con posibilidades de extender su mandato hasta el 2029. Asimismo se creó la Liga Profesional, dándose fin a la Superliga creada en 2017.
El martes pasado, Claudio Tapia dio varios golpes en uno en la Asamblea virtual a la que todos los representantes de los clubes del fútbol argentino fueron convocados. El primero, lograr ser nombrado por aclamación presidente de la AFA hasta el año 2025 con posibilidades de continuar hasta el 2029.
¿Por qué tiene esas posibilidades? Porque en diciembre pasado se preocupó por readaptar el estatuto de AFA para que quede abierta la posibilidad de una segunda reelección. Ya se aseguró por aclamación la primera y en 2025 podrá ir por la segunda, con el aval del estatuto y de los clubes del ascenso, que es de donde surge la base de su poder.
Es sabido que Claudio Tapia cimentó su poder en las categorías inferiores del fútbol argentino. Como presidente de Barracas Central fue adquiriendo experiencia y enhebrando alianzas hasta convertirse en un dirigente importante en AFA, enfrentándose a los equipos grandes de primera, aunque siempre se haya valido del apoyo de algunos de ellos para gobernar.
El segundo golpe fue terminar definitivamente con la Superliga Argentina creada en 2017 como Asociación Civil y recuperar el control total de la AFA sobre el torneo de Primera División, creando la Liga Profesional que estará encabezada por el presidente de San Lorenzo Marcelo Tinelli.
Si bien la Liga Profesional seguirá organizando el torneo, comercializándolo y fiscalizando que los clubes que la integran cumplan con los controles financieros, no se tratará de un doble comando, ya que ahora la única que tiene personería jurídica es la AFA, o sea su presidente Claudio Tapia. A diferencia de la extinta Superliga, la Liga Profesional es una simple denominación.
Otro golpe importante fue haberse liberado de su otrora aliado y hoy enemigo Daniel Angelicci. Tenerlo como vicepresidente es una molestia, y el ex presidente de Boca no pensaba renunciar al cargo. Por eso se adelantó la Asamblea y se reformó el artículo 35 del estatuto, dejando en claro que “quien ya no pertenezca a la comisión directiva de su club, deberá dejar el cargo salvo un consentimiento expreso de esa institución”.
Claudio Tapia a demostrado habilidad política para construir poder desde los equipos de ascenso y los dirigentes de AFA muy pocas ganas de conformar, luego del largo período llamado “grondonismo”, un cuerpo colegiado que detente el poder. La conducción sigue siendo, con otras características y matices, de estilo personalista en cabeza del presidente.
El nuevo presidente de Boca, Jorge Amor Ameal es afin a Claudio Tapia y otro éxito de éste es haber acercado a la AFA a un hasta hace poco muy receloso River Plate que, en cabeza de su presidente Rodolfo D´Onofrio no tuvo más remedio que negociar su regreso después de estar tres años alejado de la entidad que rige nuestro fútbol.
La nueva conformación de la mesa directiva de la AFA tendrá seis vicepresidentes, sin diferencia de jerarquía. Ameal (Boca), D´Onofrio (River), Tinelli (San Lorenzo), Moyano (Independiente), Marcelo Achille (Defensores de Belgrano) por el ascenso metropolitano y Guillermo Raed (Mitre de Santiago del Estero) por el interior.
El presidente de Racing, Víctor Blanco se quedó con el puesto de Secretario General, que tiene más ejecutividad que los puestos de vicepresidente mientras que ha levantado algunas críticas la presencia del presidente de Almirante Brown, Maximiliano Levy, como Prosecretario Ejecutivo, debido a sus vinculaciones con la barra brava de Boca que lo llevaron a estar detenido 88 días en 2013 por encubrimiento.
Una nueva AFA, no tan nueva. Ahora Claudia Tapia deberá demostrar su habilidad para construir poder en los organismos que rigen internacionalmente el fútbol, donde Argentina perdió mucha presencia en los años post Julio Grondona. El tiempo dirá si todo fue para mejor o no.