Tras la derrota de Estudiantes frente a Argentinos Juniors, Mascherano anunció que deja el fútbol.
El fútbol argentino quedó sorprendido cuando Javier Mascherano, uno de los referentes históricos más importantes del seleccionado, anunció su retiro a los 36 años luego de que su equipo, Estudiantes de La Plata, perdiera de local 1 a 0 frente a Argentinos Juniors por la tercera fecha de la Copa Liga Profesional.
Cuando deberíamos estar escribiendo la crónica del partido en que Estudiantes en su estadio de Uno perdió con Argentinos Juniors 1 a 0. Cuando deberíamos estar contando el tremendo golazo de Batallini que le dio el triunfo al equipo de Dabove, o el mal momento de Estudiantes que solo sumó un punto en los tres partidos de la Copa Liga Profesional, una noticia conmovió a nuestro fútbol: Javier Mascherano anunciaba su retiro del fútbol.
Estudiantes le había abierto las puertas para su regreso a jugar en el país después del paso por el fútbol chino. Juan Sebastián Verón, el presidente del “Pincha” lo sedujo con la paz del country de City Bell y un club modelo en los social y deportivo. Pero también con la idea de volver a disputar la Copa Libertadores y armar un equipo competitivo y de jerarquía que, por la realidad económica, no pudo formar.
A Mascherano se le empezó a hacer cuesta arriba. A su edad tenía que, no solo ser el sostén de un equipo de juveniles dirigidos por el “Chavo” Desábato, sino realizar un despliegue al que años atrás estaba acostumbrado pero que hoy lógicamente le costaba más. Y en el medio la pandemia de COVID-19 que frenó la competencia e hizo todo más extraño.
Le quedaban siete meses de contrato y no se esperaba esta decisión. A pesar de que no había tenido un buen partido frente a Argentinos Juniors, eso no era motivo para dar un paso tan drástico. Sin dudas hubo otros motivos y él los explicó en conferencia de prensa después del partido. Sintió que se apagó el fuego y así, de golpe, lo anunció. Sin vueltas, como siempre.
“Hace un tiempo que me cuesta y no quiero faltarles el respeto ni a Estudiantes, que fue el club que confió en mí para mi vuelta a la Argentina, ni a mis compañeros ni a esta profesión que me lo ha dado todo”, dijo. Y luego agregó: ” Tiene que ver con sensaciones, sentimientos, cosas que uno fue sintiendo en este último tiempo… con esa ilusión que uno tuvo de ser futbolista y va apagándose”.
De chico comenzó en Renato Cesarini, ese club que durante tanto tiempo fue ejemplo en la formación de jugadores y captó la atención de Hugo Tocalli que lo convocó a los distintos seleccionados juveniles. Emigró a River Plate y, sin haber debutado en primera, hizo su estreno en la Selección Argentina en un partido amistoso frente a Uruguay que sirvió como inauguración del Estadio Ciudad de La Plata. La camiseta albiceleste sería una marca en su piel.
El 3 de agosto de 2003 debutó en la primera de River, entrando los últimos 10 minutos del partido en el que el millonario le ganó a Nueva Chicago 2 a 1. Al siguiente partido, frente a Independiente, ya fue titular. Jugó más de 50 partidos y en 2005 se fue al Corinthians de Brasil, de ahí al West Ham de Inglaterra y luego al Liverpool.
Guardiola lo quiso en el Barcelona donde vivió la parte más brillante de su carrera, reconvirtiéndose en marcador central ante la presencia como centrocampista nada menos que de Busquets. Allí obtuvo 19 títulos antes de irse por dos temporadas al Hebei China Fortune por dos temporadas y en 2019 regresar a Estudiantes.
Pero el argentino siempre lo recordará con la camiseta albiceleste. Es el jugador que más presencias tiene en el seleccionado con 147 partidos, jugó cuatro mundiales: Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018. Seguramente su mejor Copa del Mundo fue la de Brasil, donde su entrega lo catapultó a la categoría de héroe, especialmente con la imagen icónica de aquella “barrida” tapándole a Robben de Holanda un remate que tenía destino de gol.
Dejó el fútbol Javier Mascherano, un símbolo de nuestra selección y del coraje que el hincha pretende de los jugadores que visten nuestra camiseta. Y me vienen a la cabeza esas palabras que le dijo al arquero Romero antes de la definición por penales en semifinales frente a Holanda: “Hoy te convertís en héroe”. Claro, él sabía muy bien lo que le decía, porque “Masche” ya lo era.
