Mientras se están desarrollando en Lima, es bueno darles su justo valor según las distintas disciplina.

Parecería que en Argentina no se los valora. Que si no se trata de Juegos Olímpicos, lo demás no interesa. Claro, uno ve a algunos deportistas que aquí se destacan y que cuando compiten a nivel mundial figuran muy lejos de los primeros puestos. Pero sería injusto no darles importancia.

Los XVIII Juegos Panamericanos se desarrollan en Lima, Perú, desde el 26 de julio hasta el 11 de agosto de este año. Compiten deportistas de los 41 países americanos en 39 disciplinas, muchas de las cuales son clasificatorias para los Juegos Olímpicos 2020 en Tokio. Esto último no es poca cosa. Para cualquier atleta, ser olímpico ya es un sueño, independientemente de que se obtenga o no una medalla. O sea que los Panamericanos forman parte del ciclo olímpico que va de un juego a otro.

A lo mejor no saben que los primeros Juegos Panamericanos se realizaron en Buenos Aires en 1951, y que nuestro pais terminó en el primer lugar del medallero con 68 medallas de oro, 47 de plata y 39 de bronce. En los siguientes de México 55 y Chicago 59, fue segunda. A partir de ahí, conforme el apoyo de los gobiernos a nuestro deporte decrecía y los otros países avanzaban, nuestro posicionamiento a nivel continental fue bajando, hasta terminar en las últimas cuatro ediciones en el séptimo lugar.

Hay que ser justos cuando medimos los resultados de nuestros atletas. Hay disciplinas en las que se va a ganar una medalla y otras en las que se pretende mejorar. Es imposible crecer sin competir. Y si es posible, contra los mejores, porque es la mejor manera de aprender. EE.UU. no participa en algunos deportes con sus mejores atletas y sin embargo les da roce a muchos otros que, hasta ahora, lo mantienen en lo más alto del medallero. En el pasado, la dirigencia de nuestro país solo mandaba a competir a quienes tenían posibilidades de medalla. Quedaba el esfuerzo de cada federación por conseguir fondos que les permitieran a sus representantes participar.

Las Leonas, por ejemplo, buscan la medalla de oro. No obtenerla dejaría un sabor amargo para lo que viene. El seleccionado de básquet es candidato. Delfina Pignatello compite con buenas chances en natación, esta vez no entre las juveniles sino entre las mayores. El remo siempre es de lo mejor a nivel continental, teniendo como rivales a Canadá, Brasil y EE.UU. si trae a sus mejores remeros. Otros deportistas, en cambio, van con la meta de mejorar una marca nacional o, simplemente vivir la primera experiencia internacional de envergadura.

Pero ganar una medalla no solo es la gloria deportiva. También tiene un valor económico que para los deportistas, en muchos casos amateurs, significa oxígeno para seguir compitiendo. En Lima, obtener una medalla de oro individual equivale a ganar $ 200.000, una de plata $ 120.000 y una de bronce $ 75.000. En los deportes por equipo que superen los cuatro integrantes, el premio establecido es de $ 2.000.000 para el oro, $ 1.200.000 para la plata y $ 750.000 para el bronce, a repartir entre cada plantel. Los preparadores y cuerpos técnicos reciben el 50% del valor obtenido por sus dirigidos. Así, los palistas Agustín Vernice que ganó dos oros, obtuvo $ 400.000 y Sabrina Ameghino, que ganó oro y bronce, $ 275.000

Pero no sólo está el valor de cada medalla. El rendimiento es importante para la renovación, incremento o cancelación de las becas mensuales. El período que se evalúa es el ciclo olímpico, con lo que una buena actuación significa recibir recursos estatales para continuar. Y la difusión del logro obtenido, además, acerca los tan buscados sponsors.

Por todo esto, los Juegos Panamericanos no son poca cosa. La ambición de la delegación argentina en su conjunto es conseguir un 5to puesto, que se está peleando medalla a medalla con Colombia, cuyo deporte a crecido mucho gracias al apoyo de su gobierno. Conozcamos a nuestros deportistas, alentémoslos todo lo que podamos, aprendamos de sus esfuerzos y disciplina. En la medida en que nuestra participación sea exitosa, el deporte en nuestro país crecerá.