Los Pumas igualaron 15 a 15 y siguen invictos en el Tri Nations de rugby.
En un partido jugado en el McDonald Jones Stadium de Newcastle, Australia, Los Pumas igualaron en 15 puntos con el seleccionado australiano de rugby, manteniendo el invicto en el Tri Nations jugada la cuarta fecha del torneo. El medio apertura Nicolás Sánchez fue nuevamente el autor de todos los puntos del equipo argentino.
Después de vencer a los All Blacks por primera en la historia el fin de semana pasado, Los Pumas llegaron con un fuerte impulso al partido contra el equipo local, otra de las potencias del rugby mundial, ya que ganando alcanzaban la punta del torneo y obtenían por primera vez dos victorias seguidas en un torneo organizado por la SANZAAR, organismo que nuclea a Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica y Argentina, las potencias rugbísticas del sur.
Australia está en un proceso de reconversión, con algunos jugadores jóvenes, tratando de encontrar un equipo que lo mantenga en los primeros planos. En esa búsqueda, en el primer partido de este torneo sufrió una paliza con los All Blacks perdiendo 43-5 pero después, en el segundo, les ganó 24 a 22.
La incógnita era cómo iban a responder Los Pumas después del primer éxito en su historia frente a los de negro. Hay que mantener la concentración después de tremendo logro y recuperarse rápido de golpes y dolores para sostener el nivel frente a otra potencia con solo siete días de diferencia entre partido y partido. Algo muy difícil de conseguir.
Era sabido que los Wallabies, alertados del poderío de Los Pumas, se les iban a ir encima desde el principio. Y así fue. Los dirigidos por Mario Ledesma tuvieron que defender a destajo, tackleando mucho, ya que Australia atacaba con distintas variantes. El primer tiempo, casi en su totalidad, se jugó en campo argentino, pero lograron evitar que llegaran al try, dejando el marcador 6 a 9, a un penal de empatarlo.
Durante el primer parcial hubo dos jugadas que terminaron en try de los australianos. Y las dos fueron invalidadas. La primera a los 15´, en la que Petaia ingresa en el in goal para atrapar un magnífico rastrón de Paisami y apoya, es anulada porque al hacerlo, el jugador pisó la línea. La segunda, sobre el cierre de la primera etapa, en la que apoya el wing Koroibete, hay un pase forward en la jugada previa.
En el segundo las cosas no cambiaron mucho. Australia siguió machacando sin poder lograr vulnerar el in goal argentino, aunque aumentando la diferencia a través de penales ejecutados por Reece Hodge que llevaron el marcador a 15-6. La defensa argentina era emocionante. Incluso los minutos que jugaron con un jugador menos por la amarilla a Julián Montoya.
Poco a poco, a partir de los 67´, Australia empezó a cometer errores que derivaron en penales a favor de Los Pumas. Y si de pegarle a los palos se trata, Nico Sánchez está afilado. Acertó tres más, dos de ellos desde lejos, dejando afuera un cuarto por muy poco. El partido estaba 15 a 15 cuando Australia había sido el dominador y quien había llevado la iniciativa.
Y acá también entra a jugar el factor suerte, para un lado y para el otro. A los 76´, a cuatro del final, el árbitro neocelandés Paul Williams cobra un penal para Australia. Y el infalible Hodge, desde una posición factible para su pierna derecha… ¡falló! Los Pumas seguían empatando a poco del final. Pero habría más.
La suerte también golpeó a la puerta de los Wallabies. Porque en la última jugada, Bertanou (jugó en lugar de Cubelli, lesionado) abre un ruck corto a Matera, y el capitán, en vez de sacarla afuera la patea al fondo, corre Cordero que llega y en vez de levantarla, con jugadores australianos encima, pega un rastrón y si la pelota daba un último pique hacia adelante, el wing la habría tomado y apoyado, dándole la victoria a Argentina.
De todas manera habría sido injusto. Australia fue el dominador y no es un mal empate para Los Pumas. El equipo argentino bajó respecto del partido anterior en algunos aspectos como posesión, disciplina y solidez de sus formaciones, pero tuvo una notable entereza para defender y se mantuvo en foco hasta el final, sin bajar los brazos, lo que casi lo lleva a ganar el partido.
Algunos puntos altos del equipo fueron Nicolás Sánchez, nuevamente autor de todos los puntos de Los Pumas, el capitán Pablo Matera, Marcos Kremer y su fortaleza en la tercera línea, Bautista Delguy con su velocidad y cambio de paso y Emiliano Boffelli, que tuvo que ingresar en el primer tiempo por una lesión muscular de Imhoff.
Los Pumas quedaron en igualdad de puntos con sus dos rivales. Todos tienen 6 unidades, aunque al equipo argentino le faltan dos partidos. La semana que viene será nuevamente el turno de los All Blacks, que buscarán su revancha. Casi que enfrentar a estas potencias durante cuatro semanas seguidas es suicida, pero Los Pumas lo sabían. Y nunca hay que darlos por muertos.