El 0 a 0 frente al Taladro lo dejó a cuatro puntos del puntero Argentinos Juniors.
El Cilindro de Avellaneda se había preparado para una fiesta. Y más después de ganarle en la fecha anterior a Boca en la Bombonera. Banfield era uno de esos rivales a los que había que ganarle. El Taladro lucha con un promedio flaco que lo pone en riesgo de descenso y con una falta de eficacia en el área de enfrente que lo hace generar peligro que termina siendo inofensivo. Racing tenía todo para ganar. Al menos eso se pensaba en la previa. Pero no imaginábamos que le iba a faltar algo fundamental: inteligencia para generar el fútbol que después derivara en situaciones de gol.
La Academia tuvo un buen rendimiento, dinámica, tenencia y dominio territorial. Le faltó pensar más, tal vez alguien que hiciera una pausa entre tanto vértigo y, por supuesto, el gol. Ocasiones tuvo, y varias. Pero Arboleda el arquero de Banfield, respondió bien una y otra vez, hasta convertirse en figura. Y cuando algún remate lo superó, tuvo de aliado a un poste, como en un tiro cruzado de Pillud desde la derecha. De todas maneras el equipo del sur se defendió bien, achicó los espacios cerca de su área y obligó a Racing a probar suerte con tiros de media distancia. Ahí se destacó el paraguayo Matías Rojas, en el que probablemente haya sido su mejor partido desde que llegó a la Academia proveniente de Defensa y Justicia.
A medida que pasaron los minutos, Racing se fue desesperando y Banfield metiéndose cada vez más adentro de su área. 22 veces terminó rematando el equipo local, aunque solo 7 de esos remates fueron al arco. Para colmo, en una contra aislada lo tuvo Urzi entrando por la izquierda, casi sin ángulo y con Arias ya vencido, pero su remate dió en el palo. Ni esa le sale a Banfield, que tiene la menor cantidad de goles a favor en el torneo; nada más que seis en once fechas. Racing siguió intentando y Coudet puso dos delanteros más, Reniero y Cvitanich, aunque sacó a Rojas que era de los más peligrosos. Justamente el ex Banfield cayó en el área y fue pisoteado literalmente por su antiguo compañero Civelli, todo ante los ojos del árbitro Abal que no consideró que hubiese falta.
Lo cierto es que Racing terminó chocando una y otra vez contra la defensa del equipo de Falcioni, como el moscardón choca una y otra vez contra la ventana cerrada. Tesón y voluntad no le faltó al equipo de Coudet, al que se le puede reclamar un poco de pausa y más cerebro en medio de tanto vértigo.
Racing Club: Arias; Pillud, Dominguez, Donatti y Soto; Díaz; Montoya (77´Barbona), Zaracho y Rojas (68´Cvitanich); Cristaldo (61´Reniero) y Lisandro López. DT: Eduardo Coudet.
Banfield: Arboleda; Gómez, Maldonado, Civelli y Bravo; Álvarez, Rodríguez, Vittor y Urzi (90´Dubarbier); Carranza (73´Fontana) y Arias (61´Jonás Gutierrez). DT: Julio Falcioni