Clima de festejo en la tarde de Núñez, en la previa del partido. Porque River inauguraba parte de las obras de ampliación del estadio Monumental, que aumentó su capacidad a 83.196 espectadores, restando todavía la finalización de la platea nueva Belgrano baja inferior que, una vez habilitada, elevará a 84.567 el aforo del estadio.
Y también porque River, homenajeó a los jugadores que, siendo jugadores de la institución, salieron campeones del mundo con el seleccionado nacional. Emotivo ver en el campo de juego a Fillol, al Beto Alonso, la hija de Luque, el Negro Enrique, Oscar Ruggeri y Daniel Pasarella, sobre quien estaban puestas la mayor parte de las miradas en su regreso tras 10 años de ausencia del Monumental, homenajeando a Franco Armani, Pablo Aimar y Roberto Ayala, recientemente consagrados en Qatar 2022.
Demichelis repitió los mismos once iniciales que perdieron contra Belgrano y Milito hizo lo propio con el equipo que superó a Racing. El partido comenzó parejo, con Argentinos tratando de evitar que Enzo Pérez y Aliendro dieran inicio a los ataques del rival y formando parejas por todo el campo de juego cuando no tenía la pelota, con Ávalos como ariete.
En River Borja se enfrentaba a Torrén y era peligroso. Pero las llegadas del millonario estuvieron en los pies de Nacho Fernández, Paradela y Solari. El ritmo no era intenso debido al calor sofocante, pero el partido era interesante.
Lentamente Argentinos fue inclinando la balanza a su favor. “> Y a los 43´, Kevin Mac Allister puso finalmente el 1 a 0 conectando con un muy buen cabezazo cruzado un tiro libre desde la derecha ejecutado por Torrén. Argentinos ganaba el duelo estratégico y el partido en esa primera etapa.
Para la segunda etapa Demichelis introdujo dos cambios: Robert Rojas por Herrera y Barco por Aliendro. Y rápidamente le dio resultados porque a los cuatro minutos, un centro rasante desde la derecha de Barco es alcanzado por Enzo Pérez que cayó derribado dentro del área y Rapallini cobró penal que Borja transformó en gol con un remate violento.
El partido ganó en intensidad. River salió con otra actitud y perdió en los pies de Solari una oportunidad inmejorable de convertir el segundo. Barco desequilibraba y hacía crecer a su equipo.