Derrotó en la final del tradicional torneo a su compatriota Bautista Torres, para cerrar de gran forma su temporada.

Gran victoria del juvenil argentino Thiago Agustín Tirante en el clásico certamen Orange Bowl, que se realiza en Miami todos los años para varias categorías juniors. En la final Sub 18, Tirante aplastó a su compatriota Bautista Torres por 6/0 y 6/3, para levantar el emblemático trofeo, que consiste en un bowl con naranjas. El flamante campeón, nacido en La Plata, finaliza el 2019 en la cima del ranking junior, tras adjudicarse en forma consecutiva la Copa del Mundo Juvenil en Yucatán, el torneo Eddie Herr y el reciente Orange Bowl. Estas tres conquistas lo catapultaron de la 4° colocación del ranking juvenil al liderazgo del mismo, un logro muy meritorio e importante para brindarle un espaldarazo a su inserción definitiva en el profesionalismo, donde ya incursiona en la 740° ubicación, que le permite acceder a las competencias ITF, la tercera escala del circuito.

Tirante, de 18 años de edad, iguala a ocho compatriotas que finalizaron la temporada liderando la clasificación mundial junior, como Federico Browne (1994), Mariano Zabaleta (1995) y Axel Geller (2017) entre los varones, y Gabriela Sabatini (1984), Patricia Tarabini (1986), Cristina Tessi (1988), Florencia Labat (1989) y María Emilia Salerni (2000), entre las chicas. Thiago recibió las felicitaciones de dos glorias del tenis mundial, sus connacionales Guillermo Vilas y la propia Sabatini, a través de las redes sociales. Dentro del año increíble de la joven promesa del tenis, se encuentra la convocatoria a pelotear con las grandes estrellas que disputaron el Masters de Londres en noviembre, compartiendo entrenamiento, entre otros, con Roger Federer y Rafael Nadal, su ídolo desde su niñez.

Con respecto al futuro de Tirante, su interés inmediato radica en seguir jugando los certámenes ITF en el inicio del año 2020, para seguir creciendo en el circuito ATP e ir avanzando al nivel Challenger, donde ya participó en uno, aquél organizado hace pocos meses en Buenos Aires, donde le ganó en el debut a Rafael Matos, de Brasil, y cayó en la siguiente instancia ante otro brasileño, Thiago Monteiro.  

Etapa de aprendizaje para el nacido en el año 2001, que es muy ponderado por sus condiciones dentro del ambiente tenístico. Su altura es de 1,87 centímetros, puede crecer algo más para aprovechar una de sus armas, el saque. El tenis argentino estará pendiente de su evolución, el salto de junior a profesional es muy difícil pero posible, dependerá pura y exclusivamente de su progreso en todos los aspectos del juego.