Sin entrar a jugar, Vika Azarenka se quedó con el trofeo en Nueva York. Una lesión obligó a Naomi Osaka a bajarse de la final.

Sorpresivamente, la tenista Victoria Azarenka (59°) se quedó con el Premier 5 de Cincinnati sin necesidad de entrar a disputar la final, porque Naomi Osaka (10°), su rival, no se presentó a jugar por una lesión en los tendones de su pierna izquierda. La bielorrusa no conquistaba un torneo WTA desde 2016, cuando se coronó en Miami, evento de la misma categoría que Cincinnati. Con este título, Vika pudo festejar por primera vez como madre, un anhelo que venía persiguiendo hace rato.

Con esta victoria, Azarenka es ahora poseedora de 21 copas en su vitrina, en la cual hay 2 de Grand Slam (Australian Open 2012 y 2013). En la semifinal había eliminado a la británica Johanna Konta (15°) por 4/6 6/4 y 6/1. Durante los últimos años, la oriunda de Minsk padeció muchos problemas personales, en especial por el desgastante divorcio de su ex marido Billy McKeague, el padre de su hijo. La flamante campeona suma mucha confianza para siguiente cita: el US Open, a desarrollarse en la misma sede que Cincinnati, el predio Billie Jean Tennis Center, situado en Nueva York.

Naomi Osaka lamentó no poder acudir al match decisivo, la molestia en los tendones la venía arrastrando desde el comienzo del certamen y en la semifinal ante Elise Mertens (22°) llegó al límite. En esa instancia, la japonesa se impuso por 6/2 y 7/6(5), pero sus gestos faciales posteriores al choque con la belga no eran de alegría. Se desconoce aún si la gravedad de su lesión le permitirá participar del US Open, que comenzará el próximo lunes 31 de agosto.