El programa Precios Máximos suma nuevos productos y lo extienden hasta fin de año. El acuerdo ya está prácticamente cerrado con las empresas que participan y que forman parte de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal).

Nueva canasta con Precios Máximos. El gobierno anunciará este martes una nueva canasta de 120 productos con precios congelados hasta fin de año ante el vencimiento del programa de Precios Máximos. Esta medida, que nace de acuerdos con la industria del consumo masivo, incluye alimentos, artículos de limpieza, perfumería y bebidas.

Desde el Gobierno reconocen que la intención es dejar atrás el programa de Precios Máximos pero eso dependerá del pacto que se define para la conformación de la nueva cesta de productos. En caso de que no haya un acuerdo, el programa anterior podría ser prorrogado como sucedió hace dos meses. Es decir, el futuro de los topes de precio a los productos de consumo masivo estará sujeto al acuerdo con las alimentarias.

El programa Precios Máximos, que se implementó a inicios de la pandemia de coronavirus, funcionó como un mecanismo para contener aumentos en una canasta de productos pensada para diversos sectores sociales que, o bien habían perdido el empleo por cierres en la actividad, o bien estaban afectados por recortes salariales.

Una de las diferencias sustanciales con el programa anterior sería que el precio de los productos estará impreso en el propio paquete: eso aseguraría que el precio no registre modificaciones en la distribución y tampoco varíe entre grandes cadenas y almacenes, minimercados y comercios barriales de cercanía. Al ser un acuerdo que se realiza con la industria alimentaria, sus empresas se comprometerían a distribuir esos precios a los comercios convenidos.

Así, el Gobierno podría renovar el compromiso del sector privado en el control de los precios, que tuvo momentos de tensión en los últimos meses a pesar de la vigencia de Precios Máximos y de los controles por parte de la Secretaría de Comercio, a cargo de Paula Español. Una de las vías utilizadas por las empresas proveedoras para eludir ese acuerdo fue el lanzamiento de nuevos productos con mínimos cambios con respecto a los originales, pero que al tener otro código de barras podían escapar de la lupa oficial.

El programa actual y los cambios que se vienen

En la última actualización se quitó de la lista 36 categorías: aceite de oliva y otros aceites, tostadas y grisines, edulcorantes, saborizadores, arroz (excepto largo fino), encurtidos, aceitunas y pickles, harinas leudantes y premezclas, horneables y gelificables, pastas frescas, milanesas de soja, productos congelados en base a vegetales procesados y suplementos vitamínicos.

También salieron del programa tapas de empanadas y tartas, óleo calcáreo, apósitos y protectores mamarios, amargos, jugos, leche Infantil, queso rallado y queso crema, crema de leche, dulce de leche, manteca y margarina, yogur, postres y flanes.

Otras familias de productos son esponjas y guantes, trapos y paños, destapacañerías, toallas húmedas desinfectantes, perfumes y colonias, coloración del cabello, pañales para adultos, algodones e hisopos, esmaltes y quitaesmaltes, preservativos y geles Íntimos, productos para depilación, helado y hielo, y otros accesorios de limpieza.

Se espera en las próximas horas el lanzamiento de la nueva lista en la que trabaja la Secretaría de Comercio Interior que comprende a 120 productos de la canasta básica, y que incluyen alimentos, bebidas y productos de higiene personal, y tendrá precios congelados por seis meses.