Chongos, una comedia de Hernán Cuevas
Chongos llegó a la Calle Corrientes para romper moldes. Hernán Cuevas no solo es el autor y director, sino que además tiene el rol de conducir el concurso “Mr. Chongo 2003” en el teatro Picadilly los martes a las 20:30. La historia gira en torno a esta elección donde hay cinco finalistas, personificados por Mauro Angemi, Agustín Sola Escalante, Santi Castellano, Maxi Nolasco y Ángel Báez. Solo uno podrá ser elegido por el público para llevarse el tan ansiado premio.
El rol de Cuevas es fundamental, un gran showman que paralelamente tiene una historia con uno de los elegidos. Levanta al público en todo momento y genera grandes climas. Lo de Angemi también es para destacar, relata sus aventuras como stripper y no le tiene miedo al ridículo. Agustín por su parte, es una revelación por ser su debut en el escenario. A varios espectadores les llamó la atención su bóxer y levantó carcajadas en uno de sus monólogos.
La activa participación del público es otro plato fuerte en una colorida y dinámica puesta en escena. El personaje de Santi tiene el carisma necesario y conquista a la gente desde su aparición. Maxi por su parte, le aporta espontaneidad y diversión a “Chongos”. Lo de Ángel tiene doble mérito porque más allá de las risas que despiertan todos, tiene un gran monólogo emotivo en donde se desnuda en cuerpo y alma.
A lo largo de la función, los chongos van mostrando distintas aristas: su talento, su belleza, y su historia de vida, con música de pianito de fondo, todo tal cual, sucede en la televisión real. Cada uno de ellos tiene su momento para lucirse en el espectáculo, y ya en el estreno se nota la química en el staff, y el exitoso proceso de ensayos. Al final del show, la gente decidirá quién es el verdadero chongo 2003 a través de una votación.
La producción, a cargo de Mauro Angemi, está en todos los detalles. La música de Mambrú y las luces le dan un toque 2000 que atrapa. Ante la pregunta ¿Qué harías por tus sueños?, cada uno de los participantes intenta cautivar a los espectadores de diferentes maneras. La trama habla de la delgada línea de los límites, las metas de cada finalista, y el por qué llegaron a donde llegaron. Una comedia para reírse sin parar, y reflexionar sobre las actitudes humanas.
