Así es “La verdad”.

La verdadno sólo es un espectáculo de calidad dentro de la variada cartelera porteña, sino que además le volvió a dar vida al teatro Politeama, reestrenando dicha sala para esta comedia. El lugar fue inaugurado el 16 de julio de 1879, con presencia del ex Presidente Domingo Faustino Sarmiento, y el pasado 17 de junio sus paredes comenzaron a escribir una nueva historia.

Esta comedia de Florian Zeller está protagonizada por Agustín “Cachete” Sierra, Cande Vetrano, Tomás Fonzi y Mery del Cerro, y cuenta la vida de dos parejas, aunque curiosamente nunca interactúan los cuatro arriba del escenario. Martín es un mentiroso compulsivo que cree que logra engañar a todo el mundo. Sin embargo, Julieta, su pareja, tiene dudas sobre su fidelidad. Y al mismo tiempo, Ana, novia de su mejor amigo, Lorenzo, amenaza con confirmar esas sospechas contando toda la verdad.

La verdad

La puesta en escena es excelente, se nota la producción de RGB Entertainment que hay detrás, con Gustavo Yankelevich a la cabeza. La calidad de las luces, la música, el diseño de los decorados; y la modernidad y el dinamismo que tiene la escenografía, hacen que sea una historia entretenida todo el tiempo. El protagónico de Cachete es más que merecido, demuestra en todo momento la versatilidad que tiene a nivel actoral. Pasa de la risa a la reflexión en un sólo parpadeo. El verdadero jugador de toda la cancha, pero arriba del escenario.

Obviamente que sólo con su destaque la historia no sería nada. La química que tiene con sus excompañeras de “Casi Ángeles” y con Tomás está presente en todo momento. Cande y Mery se mueven como peces en el agua en la comedia. Cada una tiene su momento para lucirse, y el público se los agradece en la ovación del saludo final. Fonzi es garantía de talento, es un artista que actúa con todo su cuerpo, y que maneja las pausas, los silencios, y las acciones secundarias como nadie.

La verdad: una comedia inoxidable, con un elenco a pura química

Los cuatro juntos conforman un equipo de trabajo increíble, sumado a un guión de calidad, y a una hermosa sala teatral a estrenar; completan el plan perfecto para una salida entre amigos, con familia, pareja, o por qué no solos. Durante una hora y media te olvidas de los problemas y te reís de la vida misma. Porque en definitiva “La Verdad” es eso, un conjunto de personas que reflejan las relaciones humanas en el marco de una comedia. Teatro en estado puro, y qué bien que hace.

La verdad: una comedia inoxidable, con un elenco a pura química