Luis Miguel realizó ayer su primer concierto de los diez que dará en Argentina, hasta el 18 de agosto. Se lo vio más flaco y con un despliegue escénico tremendo, el músico cantó durante 2 horas 20 minutos. Además de sus músicos, hubo 14 mariachis en el Movistar Arena. La química entre el público argentino y el rey sol mexicano sigue intacta. Abrió el show con “Será que no me amas” y le siguieron “Suave”, “Inolvidable”, “Por debajo de la mesa”, “La incondicional” y “No sé tú”, entre muchas otras.
Y, como era de esperar, Luismi realizó una parte de su concierto dedicada a los tangos. Allí sonaron “Volver” y “El día que me quieras”, “Por una cabeza” y “Uno”, mientras una pareja de bailarines amenizaba el espectáculo con la danza más popular del país. En el final y ante 15 mil personas, realizó un mix de dos de sus grandes éxitos: “La chica del bikini azul” y “Cuando calienta el sol”.
El show dejó entusiasmados a los miles de asistentes que abarrotaban el estadio dentro de una gira histórica que le llevará a participar hasta en 200 conciertos entre este año y el próximo. Desde abril a la fecha, la Luismimanía se vive a full en todo el mundo, y por eso tuvo que agregar tantas funciones en Buenos Aires.
Personalmente, Luis Miguel está muy enamorado hace más de un año de Paloma Cuevas, una empresaria y diseñadora que le robó el corazón al cantante. A Argentina llegó junto a ella en un jet privado, y dicen que no se despegan en ningún momento. Por el momento no tiene previsto dar ninguna entrevista, pero no se descarta que con el paso de los días se anime a hablar con algún conductor o periodista.
