El peor momento para Mauricio Guirao
Mauricio Guirao fue el tercer puesto de Gran Hermano 2016, la segunda edición que se realizó en la pantalla de América TV, donde los grandes protagonistas fueron Ivana Icardi y Luifa Galesio (ganador). La semana pasada el joven de 30 años sorprendió diciendo: “Los adelantos de la biopsia dieron mal. El cáncer que tengo no es curable, es agresivo, se desparramó en varios lugares… Voy a empezar la quimioterapia para tratar de frenarlo. Estoy roto en pedazos, estoy shockeado, pero todavía hay un Dios que lo puede todo y nunca voy a perder la fe”.
Ahora Mauricio comenzó una colecta solidaria en las redes sociales para intentar hacer un tratamiento. “Hola amigos, fui diagnosticado con un tumor en el recto, un tipo de cáncer que afectó mis intestinos e hizo metástasis en algunos órganos. Como todos sabemos, requiere de un tratamiento especial y acompañado de una buena alimentación. En este momento, no cuento con un sustento fijo, ya que no puedo trabajar. De más está decir que, el que quiera ayudar en lo más mínimo, es bienvenido. Este es mi alias: todosxmauri“, escribió en sus redes sociales.
Días atrás, Mauri abrió su corazón para sus miles de seguidores de Instagram y Facebook contando: “Los adelantos de la biopsia dieron mal. El cáncer que tengo no es curable, es agresivo, se desparramó en varios lugares… Voy a empezar la quimioterapia para tratar de frenarlo. Estoy roto en pedazos, estoy shockeado, pero todavía hay un Dios que lo puede todo y nunca voy a perder la fe”.
Guirao nació en la ciudad de Fray Luis Beltrán, que se ubica en la provincia de Santa Fe (a unos 17 kilómetros de Rosario). Su familia siempre fue muy trabajadora. De hecho, su mamá se desarrollaba como enfermera local y estaba mucho tiempo fuera de la casa debido a que era el único sostén de la casa, ya que el padre biológico de Guirao no estaba presente. A pesar de las circunstancias limitadas en las que creció, le puso ánimo a la vida con su sentido del humor y salió a ganarse el pan.
Un día, cuando menos lo esperaban, les cambio la vida para siempre. En medio de un baldío encontraron un bebe que apenas tenía un mes de vida y que había sido abandonado por sus progenitores. Rápidamente, lo trasladaron al hospital en donde trabajaba Patricia, la madre de Mauricio, lo estabilizaron y se recuperó. En medio de la atención médica, la trabajadora de salud, decidió adoptarlo a pesar de que sabía que no iba a ser un camino fácil. Si bien en un primer momento le permitieron cuidar al nene, la Justicia provincial consideró que no era un hogar indicado para el crecimiento del menor debido a que tenían bajos recursos.