Mano a mano con Rodrigo Jara

Rodrigo Jara es uno de los nuevos bailarines de “Showmatch, La Academia“. Acompaña todas las noches a Mariana Genesio Peña, y fueron los únicos confirmados de la temporada 2020 suspendida por la pandemia; que pisaron esa pista en el 2021. El artista dialogó con News Digitales de su vida, el proceso para convertirse en bailarín profesional, y el eterno recuerdo de su padre.

News Digitales: – ¿Cómo estás transitando estos meses en Showmatch, La Academia?

Rodrigo Jara: – Todo lo que está pasando estos meses, lo vivo como un sueño hecho realidad. Es por lejos, el mejor laburo que tuve en mi vida. Ya hace unos años que vivo de la danza, y esto es todo lo que uno espera, vivir de lo que te gusta hacer. Todo el mundo quiere estar ahí, y a veces me cuesta creerlo. Todos los días que voy al estudio miro y digo no lo puedo creer, me dan ganas de dar el 180 por ciento. El tema de remarla mucho en la vida, te hace descreer de tus capacidades. Te haces muchas preguntas y decís. ¿Será que esto es para mi? ¿Tendré la oportunidad? Pero las cosas llegan, se dan, y trato de aprovecharlo lo mejor posible. Sé que esto en algún momento se va a terminar.

ND: – Con Mariana y tu coach Rodrigo Vallejos formaron un gran equipo. ¿Cómo es el día a día de la convivencia?

RJ: – ¡Los tres formamos un equipazo! Tenemos una química muy especial entre todos. Se debe a que somos todos diferentes, pero tenemos muchísimos lugares en común y somos compatibles. Tenemos una forma muy particular de reírnos en nosotros mismos, compartimos el humor. Rodri es un coach muy exigente, y nosotros somos muy laburadores. Me dan muchísima libertad con mi estilo de baile y participar del proceso creativo, está buenísimo. Y Mariana es una trabajadora incansable, trabajamos de lunes a lunes, no tenemos día de descanso. Ella es súper responsable y jamás llega tarde.

ND: – Se dijo también que entre Mariana y vos había onda ¿Qué hay para decir al respecto?

RJ: – Suponíamos que en algún momento iban a ir por ese lado queriendo formar un romance entre nosotros. La realidad es que nos llevamos muy bien, tenemos una química muy linda desde el 2020. Es una mina súper agradable y es imposible no quererla. La realidad es que sí, que pasan un montón de cosas, pero nada que tenga que ver con lo sentimental. Nos queremos un montón, y capaz me encuentran haciéndole masajes porque está tensionada, y tenemos modismos como que yo le pego en la cola, pero es por la confianza que nos generamos. Yo termino siendo una pantalla para taparle todos los chongos de ella, yo creo que le gusta alguien de La Academia y no se anima a decirlo.

Rodrigo Jara, uno de los bailarines de Showmatch La Academia se confiesa:

ND: – Fuiste policía, albañil, e hiciste artes marciales: ¿Qué trabajo rechazaste alguna vez y cuál te gustaría hacer a futuro?

RJ: – Sí, tuve muchos trabajos, e hice millones de deportes como boxeo o rugby, pero cuando empecé a bailar y vi que era lo que me apasionaba, le dediqué todo mi tiempo de libre en esto. Soy una persona muy inquieta y curioso. No me puedo quedar mucho tiempo en ningún lugar cuando no es algo que me gusta, y trabajos no rechacé casi ninguno. Trabajé en depósitos de ropa descargando camiones, en una empresa de seguridad privada, albañil, etc. Vivir de la danza es muy difícil, y había que llevar guita a casa. Hoy por hoy, me gustaría que este trabajo dure para siempre, y el día de mañana algo que me gustaría hacer es la obra SEX. La idea del espectáculo me seduce un montón, y me encantaría hacer alguna audición porque me sentiría muy cómodo ahí.

ND: – Este año Marcelo se enfoca más en la historia de vida de los bailarines. En su momento hablaste del fallecimiento de tu papá y de lo bisagra que fue ¿Cómo viviste ese proceso?

RJ: – Sí, yo digo que la muerte de mi papá fue el momento bisagra de mi vida porque fue el golpe más duro que tuvo mi familia. Mi circulo más íntimo es mi vieja, mi hermana y mis dos sobrinas. Él era el sostén de todo, de repente no lo tuvimos más y fue durísimo para todos. Lamentablemente se dio cuando yo estaba afuera trabajando como bailarín. Se empezó a enfermar en enero de 2015 con un ACV y fue todo muy repentino, en junio se murió. Yo me tomé una licencia para venir a verlo y estuve con él en el hospital 10 días y me tuve que volver por contrato. Cuando aterricé en el lugar mi viejo falleció. Lo tomé como que esperó para despedirse. La persona que estaba en esa cama no era el viejo que yo había dejado trabajando cinco meses atrás lo más bien. Al volver, vi que tenía que hacer mi propio camino y ver hasta donde podía llegar. Me apoyó en todo lo que quise hacer incondicionalmente, y vivir del baile cerca de mi familia era rendirle homenaje.

ND: – ¿Qué crees que diría tu padre al verte lucirte así en la pista de Showmatch?

RJ: – Eso es algo que me pregunto casi todos los días. No sería qué diría, sino que yo tengo muchas ganas para volver a encontrármelo sólo para preguntarle si está orgulloso de lo que estoy logrando y de donde estoy hoy, después de todo el esfuerzo que hicimos. Lamentablemente no pudo ver nada de todo esto, vivió lo más duro, y cuando las cosas se empezaron a dar, ya no estuvo. Muero de ganas de cruzármelo una vez más y tener esas charlas interminables, café de por medio.

ND: – ¿Qué te diría hoy en día el Rodrigo de 20 años que comenzó a bailar lleno de sueños?

RJ: – Si tuviese una charla con ese Rodrigo nos diríamos que no sea tan cagón, cuando el corazón te dice algo hacele caso, anda por ahí, es por ahí. Nunca te quedes ni un segundo de más en un lugar donde no sos feliz, porque no lo recuperás. Te vaya bien o te vaya mal, si te va bien buenísimo, pero si te va mal es un aprendizaje bárbaro.

ND: – Mucho se habla del boom de Onlyfans y la incursión de bailarines del programa en dicha página para adultos. ¿Te animarías a una experiencia así?

RJ: – Es un tema súper recurrente ese. Por las redes me lo piden un montón. Te voy a confesar una cosa, cuando la cuarentena se puso heavy y la crisis me empezó a perseguir por todos lados y lo consideré. De hecho intenté abrir una cuenta de Onlyfans, pero me pedía una forma de pago que no me aceptaba, y dije esto es una señal que no lo tengo que hacer y desistí. Hoy por hoy te digo que no lo haría, se que se gana bien pero no está en mis planes. No por nada en especial, sino porque no me encuentro con la idea de que haya fotos o videos míos dando vueltas, y que pueden caer en el celular ponele de mi sobrina. Mi vieja y mi hermana están curadas de espanto conmigo, pero no me gustaría que se filtren algunas cosas. En Internet no hay nada privado, todo es de todo el mundo.