Por Luis Ventura

Tardes pasadas, llamó la atención que Susana Giménez de manera inesperada y poco habitual en ella, llamara al ciclo “A la tarde” que conduce la blonda Karina Mazzocco por América 2 para retarme y corregirme una información que yo había dado con respecto a un reencuentro de la diva de Telefé y aquel ex novio uruguayo, Jorge Rama que la había estafado y falsificado su firma en una causa penal que terminó con una sentencia y condena al atrevido empresario oriental.

Aquella relación terminó y luego de tantos años sonaba explosivo que esas dos personas volvieran a cruzarse en la vida. Yo lo dije en el programa de Mazzocco y Susana muy enojada me llamó en vivo desde Punta del Este y se trenzó en ardoroso ida y vuelta donde desmintió la noticia totalmente, hablando pestes de Rama, que hoy está casado con Karina y tiene 2 hijos con ella.

Pero el detalle fino y para muchos desapercibido fue que cuando Karina quiso entrar en diálogo para calmar a Susana no hizo más que irritarla para que ésta se negara a hablar con ella. ¡Perdónnn!

¿Por qué Susana no quiso entreverarse con Mazzocco que tiene un perfil bajo y educado?… La respuesta que estaba enojada por lo de Rama no me cierra, aunque sí que Karina empezó a cotizar en la tabla de mujeres que confecciona “Suuú” y quiso dejarlo en evidencia manteniendo el diálogo conmigo pero destratando a Mazzocco para quitarle porotos y méritos. ¡Cosa de mujeres!

Mazzocco

Pero algo parecido ocurrió con Carmen Barbieri cuando todavía estaba en el aire “Polémica en el Bar” con conducción de Mariano Iúdica y en su visita salió el tema del programa de Mazzocco y la viuda de Santiago Bal le vació el cargador de su arma verbal argumentando de la pérdida de inocencia que en los medios había experimentado Karina que planteaba temas ríspidos y duros en sus nuevos ciclos, a diferencia de sus tranquilos programas y experiencias televisivas anteriores.

Frente a estos dos episodios pongo sobre el tapete de nuestras miradas que las expresiones de Susana y Carmen sobre Mazzocco no son casualidades y empiezan dirigirse hacia el ring, porque terminan de subirla a Karina al cuadrilátero de las disputas mediáticas. ¡Que suene el gong!… porque esto sigue y va a estar entretenido.