El pasado 5 de julio, Raffaella Carrá murió a los 78 años. La artista reconocida en el mundo entero, dejó esta vida tras luchar con una enfermedad a la cuál prefirió no mencionar durante sus últimos meses. Le dedicó su vida al espectáculo en sus distintos roles como cantante, actriz, o presentadora. Italia le da el último adiós como una verdadera diva se merece rodeada de sus mejores imágenes.
El cortejo fúnebre con los restos de Raffaella partió a las 16 de la casa de la cantante, y recorrió Roma. Visitó los estudios de la RAI, señal que la vio nacer al comienzo de los años 70. Además seguía vinculada con el canal porque la querían para que en 2022 conduzca el festival de Eurovisión en la televisión italiana.
“Ella era la mujer de la sonrisa. Era un personaje completo. Estoy seguro de que ahora Raffaella nos está mirando y sonriendo“, aseguró Sergio Japino, miembro de su agencia; responsable también de comunicar el pasado lunes la fatídica noticia de la muerte de Carrá.
Por la pandemia del coronavirus, su fiel público ingresaba al lugar en pequeños grupos, con barbijo y respetando la distancia social. Aseguran que sus fanáticos no se cansaban de cantar en las calles europeas sus hits tales como “0303456”, “Hay que venir al sur”, “Fiesta”, “Tuca, tuca” “Explota, explota”, o “Caliente, caliente”.
