Jair Bolsonaro, exmandatario de Brasil, sufrió fuertes dolores estomacales. El domingo, sus seguidores causaron terror al invadir el Congreso
Tras el intento de golpe de Estado en Brasil, su expresidente Jair Bolsonaro fue internado de urgencia en un hospital de Estados Unidos, donde reside desde antes incluso de finalizar su mandato.
Bolsonaro, de acuerdo a las fuentes, sufrió fuertes dolores abdominales y debió ser ingresado al hospital AdventHealth Celebration, en las inmediaciones de Orlando, Florida.
Según el diario brasileño OGlobo, Bolsonaro permanece en el centro de salud, donde lo están sometiendo a diferentes pruebas.
El expresidente fue acuchillado por un hombre con problemas mentales en el abdomen el 6 de septiembre de 2018, durante un acto de campaña en la localidad de Juiz de Fora, en Minas Gerais, en vísperas de las elecciones que terminaría ganando. Debido a la agresión, Bolsonaro padeció una perforación del intestino y tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en el Hospital Albert Einstein de San Pablo.
Lejos de quedar allí, pese a recibir el alta y mantenerse sin riesgo de vida, a partir de ese momento sufrió secuelas y se sometió a varias cirugías tras sufrir episodios de obstrucción intestinal.
Desde entonces, suele sufrir fuertes dolores abdominales en la zona donde fue acuchillado, y se especula que esta nueva internación tendría que ver con eso. Ya en noviembre pasado había estado internado por lo mismo.
Este lunes, Bolsonaro se volcó a su red social de Twitter -donde sigue figurando como el presidente de Brasil-, y publicó una decena de mensajes. Recordemos que ayer varios de sus seguidores protagonizaron una de las jornadas más oscuras de la democracia brasileña con la irrupción del Congreso, el palacio presidencial y la sede de la Corte Suprema. Causaron diversos daños y destrozos en las instalaciones y hasta el momento no hay personas detenidas.
Pese a que el actual mandatario del vecino país, Lula da Silva, lo acusó de haber incentivado las invasiones, Bolsonaro le respondió con un escueto “no hay pruebas”.
