
Un empresario argentino fue fusilado por dos sicarios en un reconocido restaurante de la ciudad peruana de Iquitos mientras miraba el partido entre la selección incaica y Australia, por el repechaje mundialista que se llevó a cabo el lunes en Qatar.
Sergio Fontanella, quien también tenía la nacionalidad peruana, se encontraba en el sitio de comidas junto a un grupo de amigos y exsocios, cuando entonces se acercaron dos hombres a bordo de una moto y abrieron fuego.
Si bien al menos un proyectil le impactó en el cuerpo, continuó con vida, motivo por el cual los asesinos regresaron y lo remataron. Poco después, el comerciante fue trasladado hasta un centro médico, pero llegó sin vida.
El ataque quedó registrado en una cámara de seguridad y, en parte gracias a eso, los efectivos policiales lograron capturar a los criminales, tratándose ambos de ciudadanos colombianos. Hasta el momento, se negaron a declarar.
En tanto, los detectives creen que se trató de un homicidio por encargo en el marco de un ajuste de cuentas, por las características del suceso y porque la víctima contaba con varios antecedentes penales.
El empresario había sido detenido en 2011 en Buenos Aires por delitos cometidos en Perú como lavado de dinero y tráfico de drogas a México y Colombia, en la década del 90 y principios de 2000. Además, llegó a mantenerse cuatro años prófugo.
Su abogado confirmó que en las últimas semanas el empresario, dueño de una empresa de servicios en Iquitos, empezó a recibir constantes amenazas de muerte.