Hoy fue el día que Martín Carrizo pasó a la inmortalidad después de luchar mucho tiempo contra la E.L.A. enfermedad cruel e indeseable. Lo pude conocer, fui un afortunado.

Cuando falleció Gustavo Cerati yo estaba conduciendo ‘Maldición, es lunes’ que se emitía por Vorterix Bahía. Desde la producción activamos para poder conseguir testimonios de personas que hubiesen estado cerca de el, desde Tweety González, Leo García, Andrea Álvarez y Martín Carrizo.

Martín enseguida nos dijo que si, pude charlar con el, contó cosas muy interesantes y recordó a Gustavo de la mejor manera, porque asi era el: empático, cariñoso y expresivo. En esa entrevista me contó que Cerati le tomó una ‘prueba’ de 7 horas tocando con la banda completa, con Nalé, Etcheto y demás, cuando terminó la prueba ya empezó a hablar de la gira y Martín no entendía nada; ya era parte de la banda. Era cumplir el sueño de su vida, en vida.

A partir de ahí quedamos en contacto, abusé de su generosidad y quise hablar con el una semana antes de que toque con Indio en Tandil ¡UNA SEMANA ANTES! claro que me dijo: ‘No nos dejan hablar antes del show’, algo que yo esperaba escuchar pero cuando la conversación parecía que terminaba ahí me dice: ‘No sabés como estamos sonando, somos el Barcelona’ (en ese momento el Barcelona era el Barcelona de Xavi, Iniesta y Messi), le conté que estaba queriendo aprender batería a mis 40 años, y me preguntó ¿Vas a Tandil? Si vas te regalo mis palos. Así, sin casi conocerme, porque, repito, así era el, generoso.

Pasó Tandil, fui al hotel, me recibió, me dio los palos. Lo enganché justo cuando salía a cargar los bolsos para irse con su familia, me dio un abrazo, nos sacamos una foto y prometimos volver a vernos con más tiempo, pero la vida es así, capaz si sabía que era la última vez que lo iba a ver lo apretaba un poco más.

Volví a entrevistarlo con motivo de este show, nos contó sus sensaciones, anticipó que estaba mezclando cuatro canciones que se iban a usar para Tsunami, se quedó sin palabras, así de humilde era, cuando le dije que el Indio declaró que ‘jugar’ con Carrizo era ganar por afano. El se creía un elegido porque Giardino, Cerati e Indio habían pensado en el para momentos clave.

‘Los dos somos capricornianos, los dos somos hinchas de Boca y los dos somos unos obsesivos de nuestro trabajo, nos íbamos a llevar bien’. Así hablaba Martín de Carlos Solari y asi de entusiasmado lo tenía el proyecto. Lo despedí diciendo que era un gran tipo, porque era un gran tipo y ahora cuando vuelvo a escuchar la entrevista se me caen las lágrimas pero a la vez se me dibuja una sonrisa: se lo dije.

Martín Carrizo era uno de los buenos, pero en serio, no porque ya no está más, era uno de los buenos hace 5 años, hace 2 años, ahora y para siempre. Martín Carrizo fue un de los mejores bateristas y productores de nuestra música, ahora y siempre. Martín Carrizo nunca necesitó ser el hermano de nadie para ser brillante, tenía luz propia. Martín Carrizo no está más fisicamente pero dejó un legado inoxidable. Descansá en paz, ya bastante luchaste.