El ícono de la música argentina, Ramón “Palito” Ortega, deslumbró nuevamente al público del Luna Park en una noche cargada de emociones y recuerdos inolvidables.

El legendario artista fue ovacionado de pie en múltiples ocasiones durante su nueva presentación con entradas agotadas.

La noche fue un viaje por éxitos inolvidables del repertorio que lo ha acompañado a lo largo de su trayectoria de seis décadas. Desde el comienzo del show todo fue alegría con los primeros acordes de “Un muchacho como yo”. Le siguieron “Bienvenido amor”, “Corazón contento” y “Despeinada”, entre tantos otros.

Durante dos horas y media, el espectáculo fue una magistral combinación de música y narrativa, donde Palito tejió sus inolvidables canciones con los hilos de su propia historia. Desde sus humildes comienzos en su Tucumán natal hasta el fulgor de sus sueños cumplidos en Buenos Aires, el músico compartió con el público los momentos más significativos de su vida. Con un gran sentido del humor, Ortega recordó momentos de adversidad así como también los hitos históricos que marcaron su carrera para convertirlo en unos de los artistas más queridos de la música popular argentina. 

El escenario se iluminó con la presencia de invitados especiales, entre ellos Las Trillizas de Oro quienes se sumaron para cantar “Qué suerte”, el recordado éxito de Violeta Rivas cuya autoría es de Ortega y Chico Novarro. También Johnny Tedesco se hizo presente para un un momento de rock clásico (“Popotitos”, “La plaga”) y Nito Mestre subió al escenario para hacer “CanciÓn para mi muerte” (Sui Generis) y “Muchacha de luna” (Ortega). Como parte de la banda que acompañó a Palito durante toda la noche se destacó la presencia de Lalo Fransen quien compartió también algunos de sus recordados temas. 

La alegría de las canciones y la emoción caracterizaron a este show que podría ser el último en ese escenario según las palabras del propio Ramón Ortega. Durante la presentación, el artista también apodado “el Rey” invitó a su compañera de toda la vida Evangelina Salazar, quien saludó y agradeció al público por el cariño de tantos años.

Sobre el final del show, dos de sus propios nietos, Bauti e India, se unieron a Palito para interpretar el tema “Viva La Vida”, llenando el recinto de energía y emoción. Con la icónica canción “La felicidad” culminó una velada que dejó bien en claro el mensaje positivo y esperanzador que ha propuesto el artista a lo largo de su carrera a través de sus composiciones. 

Palito Ortega ovacionado en el Luna Park