
En el día de la fecha, la Secretaria de Empleo, Trabajo y Seguridad Social de la Nación, dependiente del Ministerio de Capital Humano, dictó hoy la conciliación obligatoria en el conflicto de la industria aceitera que mantiene paralizada la actividad desde el día martes 6 de agosto. La medida, fue solicitada por la federación de cámaras empresarias y será por 15 días a partir de las 10.30 de hoy. La Secretaría exhorta a las partes en conflicto a mantener la mejor predisposición y apertura para negociar.
Los temas a solucionarse sobre los cuales se mantienen diferencias, hay que solucionarlos para de esa manera, contribuir a la paz social y a mejorar el marco de las relaciones laborales en el seno de la actividad involucrada. A casi una semana de iniciado el conflicto entre la industria y los trabajadores aceiteros por diferencias en la negociación paritaria, desde hoy comenzó a regir a las 10.30 la conciliación y se extenderá durante 15 días.
“En el día de la fecha, la Secretaria de Empleo, Trabajo y Seguridad Social de la Nación, dependiente del Ministerio de Capital Humano, dictó hoy la Conciliación Obligatoria en el conflicto de la industria aceitera que mantiene paralizada la actividad desde el día martes 6 de agosto”, dice el comunicado de la cartera laboral que conduce Julio Cordero. El comunicado lo dio a conocer hoy lunes 12 la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC).
“La industria aceitera decidió solicitar la conciliación obligatoria frente a la imposibilidad de lograr recuperar el diálogo con los líderes sindicales y la negativa a permitir a los trabajadores ingresar en las plantas para retornar al normal desarrollo de las actividades”. El paro de los aceiteros ya estaba generando enormes costos para el sector, incluidos los transportistas, muchos de los cuales estuvieron varios días varados sin poder descargar los granos en los puertos.
“También se realizó este pedido a la Secretaría de Trabajo de la Nación dado que los sindicatos ya han generado enormes daños económicos a transportistas de granos que quedaron varados o que no pudieron realizar sus viajes a puertos debido a la imprevista y meditada decisión de decretar un paro sin aviso previo”, agregó el parte de prensa. Los empresarios recordaron, además, que las demandas salariales de tener un ingreso superior a la inflación ya han sido atendidas por la industria.
La industria ofreció un 12% de aumento en julio retroactivo y un 5% para septiembre, llevando el total al 107% anual; y con un salario mínimo conformado superior a los $2 millones, así como un salario promedio superior a los $3 millones. “Es el momento de lograr acuerdos salariales y dejar de lado aspiraciones o cuestionamientos de políticas públicas que exceden el marco de la paritaria”, culminó el documento.
El paro, que este martes iba a cumplir una semana, impactó en alrededor de quince terminales portuarias ubicadas en San Lorenzo, Timbúes, San Martín, Ramallo y Bahía Blanca, que son operadas tanto por empresas argentinas como por multinacionales. Debido al conflicto, varios buques estaban retenidos, y miles de camiones permanecían parados alrededor de las terminales sin poder descargar granos. Este domingo, no se registró la descarga de ningún camión.
Desde el martes está todo paralizado. Dado que fue un paro imprevisto, eso generó a propósito que 14.000 transportistas quedaron varados y unos 11.000 con carga, pero sin salir hacia los puertos. Si luego de los próximos quince días las partes no logran ponerse de acuerdo, el Gobierno podrá extender la conciliación cinco días más, pero luego ya no habrá más margen. Sin embargo, los empresarios esperan poder acercar posiciones.
“Las empresas se están negando a pagar un salario que nos permita cubrir nuestras necesidades. Eso es lo que estamos discutiendo con las empresas del polo sojero más grande del mundo”, dijo el secretario general de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA), Daniel Yofra”.
El dirigente e Infobae señaló que, en 2023, sus salarios representaban solo el 1,7% del costo de producción de las empresas, una cifra que ahora es aún menor debido a la abrupta devaluación de la moneda argentina en diciembre pasado.