
El sábado a la noche, Cris Morena y Facundo Arana compartieron una emotiva función de “En el aire” en “Otro Mundo”, el espacio de aprendizaje que tiene la productora en Zona Norte. A sala llena, el teatro se rodeó de magia ya que al ingresar, aparecía un gigante “Vive Ro“, y a su lado estaba la imagen del actor con el flyer del espectáculo. Recordemos que durante 1997 y 1998, el artista le dio vida a Manuel y a Alejo, dos personajes en la exitosa “Chiquititas”, haciendo pareja con Romina Yan, con quiénes se reencontraron en la película “Chiquititas, Rincón de Luz”.
El mal llamado unipersonal (porque se hace entre todos y Arana cuenta con un eximio grupo de compañeros abajo del escenario); muestra a Marcos, un particular locutor de radio que jamás imaginó que esa noche su vida iba a cambiar para siempre, en el escenario del viejo y olvidado Teatro Anamulér. En off aparecen las voces de los actores más eximios que tuvo este país, para terminar de darle forma a un espectáculo tan genial como difícil. Facundo brilla desde su primera aparición, y se entrega en cuerpo y alma a su público. Impacta lo actual que suena este texto si lo comparamos con las problemáticas del país en relación a la cultura.
Baila, canta, hace reír, te emociona, pensás, te interprela; “En el aire” es un mimo al alma. Durante poco más de una hora y media, el actor no solo le da vida a Marcos; sino que además personifica otros roles acompañado por un espectacular juego de luces que se vuelve irreconocible. En la función de esta semana, estaba el plus de que en la primera fila se encontraba Cris, aplaudiendo a su querido amigo y disfrutando de su arte. Al finalizar, tuvieron un pequeño diálogo recordando lo que fue el éxito de “Chiquititas”, comparándolo con los eternos teatros Gran Rex a sold out que hicieron año tras año; y regalándole hermosas palabras a los nuevos artistas.
El principal motor de la historia es el amor, y así como en la vida, Facundo empatiza con sus seguidores por su cercanía y verdad a la hora de decir cada texto. El plus de ser músico y tocar el saxo en vivo, lo hace volver a ser un niño y jugar arriba del escenario como seguramente lo hacía de chico. “En el aire” es un regalo del cual Cris quiso formar parte, e inmortalizó una noche muy especial en la memoria de cada uno de los presentes. Otra maravillosa prueba del destino de que juntos, seguimos volando mejor.