
El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración del presidente Donald Trump, anunció este viernes la imposición de sanciones contra la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner y su exministro de Planificación Federal, Julio De Vido, debido a su implicación en actos significativos de corrupción. Estas medidas también afectan a los familiares inmediatos de ambos, incluyendo a los hijos de Fernández de Kirchner, Máximo y Florencia, quienes no podrán ingresar al territorio estadounidense.
Según el comunicado emitido por el Departamento de Estado, tanto Fernández de Kirchner como De Vido “abusaron de sus cargos al orquestar y beneficiarse financieramente de múltiples esquemas de soborno relacionados con contratos de obras públicas”, lo que resultó en el desvío de millones de dólares del erario público argentino. El secretario de Estado, Marco Rubio, destacó que estas sanciones reflejan el compromiso de Estados Unidos en promover la rendición de cuentas y combatir la corrupción a nivel global.
Cabe recordar que, en diciembre de 2022, la justicia argentina condenó a Cristina Fernández de Kirchner a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por corrupción en la concesión de contratos viales. Aunque la expresidenta ha negado las acusaciones y ha apelado la sentencia, esta condena ha afectado su imagen pública y ha sido un factor considerado en la decisión del gobierno estadounidense de imponer las sanciones actuales.
Estas medidas se enmarcan en una serie de acciones que Estados Unidos ha implementado para sancionar a funcionarios y exfuncionarios extranjeros involucrados en actos de corrupción, reafirmando su compromiso de combatir este flagelo y promover la transparencia en la gestión pública a nivel internacional.