12/05/2025 - Edición Nº825

Internacionales

Polonia apunta a Hungría

Viktor Orbán vs. Donald Tusk: la nueva grieta que divide el futuro de Europa

28/04/2025 | El primer ministro polaco, Donald Tusk, acusó a Viktor Orbán de coquetear con la salida de Hungría de la Unión; el líder magiar respondió que no piensa marcharse, sino transformar Bruselas con la nueva alianza Patriots for Europe. Tras el cruce, el eje Varsovia-Budapest quedó expuesto y la próxima contienda electoral volverá a medir dos visiones antagónicas de Europa.



Donald Tusk, primer ministro de Polonia acusó a su homólogo Viktor Orbán de hablar abiertamente sobre la salida de Hungría de la Unión Europea. Como respuesta, el primer ministro húngaro desmintió esa intención y reafirmó su apuesta por una Europa diferente.

Varsovia, hoy gobernada por liberales proeuropeos, acusa a Budapest de socavar la unidad del bloque. Budapest, por su parte, denuncia que Bruselas se ha convertido en un imperio de burócratas que invade las competencias nacionales. Orbán insiste en que Hungría debe permanecer en la Unión, pero bajo un modelo distinto. Y lo respalda el hecho de que la gran mayoría de los húngaros apoya la permanencia.

Patriots for Europe: la estrategia soberanista

Para impulsar su visión, Orbán encontró en Patriots for Europe el vehículo perfecto. Este grupo parlamentario, formado a mediados de 2024, reúne partidos nacionalistas y euroescépticos de al menos siete países. Comparten tres grandes banderas: 1. defensa de la soberanía nacional, 2. rechazo al federalismo y 3. control estricto de fronteras. El bloque se mostró firme y articulado en su cumbre de febrero en Madrid, donde figuras como Viktor Orbán, Marine Le Pen,  Matteo Salvini y Santiago Abascal reafirmaron su voluntad de provocar un giro conservador que cambie las reglas del juego en Bruselas.

Para Tusk, el enfrentamiento con Orbán no es solo una cuestión europea, sino también nacional. Su gobierno necesita tomar distancia del modelo húngaro justo cuando la oposición conservadora polaca que tiene bajo su poder la presidencia comienza a preparar las elecciones de 2025, Además, el primer ministro polaco no ha podido cumplir con los cambios que prometió y se ha visto limitado en su campo de acción. Asimismo, presentar a Orbán como un espejo del pasado reciente sirve tanto para reforzar su deteriorada imagen proeuropea como para marcar el contraste con los soberanistas que pretende contener. Si Patriots en Europa continúa creciendo, podría convertirse en la fuerza que logre condicionar decisiones clave como el Pacto Migratorio.

El modelo de integración europea

Orbán apuesta por una Europa de Estados fuertes, mientras Tusk y los líderes comunitarios defienden una visión más federal. Es un choque entre dos legitimidades: la de los gobiernos nacionales y la de las instituciones comunes. Con Eslovaquia alineada con Budapest y Chequia oscilando, Polonia queda cada vez más sola, debilitando una alianza que alguna vez fue estratégica. Sin embargo, lejos de preparar un portazo, Orbán utiliza la amenaza de ruptura para ampliar su margen de acción y construir una red continental con la que reescribir las normas del juego. Tusk, a su vez, intenta convertir esa ambición en una herramienta de campaña.

La pregunta ya no es si Hungría se va o se queda. La verdadera batalla es definir qué Europa surgirá tras las elecciones de 2025.