
El acuerdo, por demás rebuscado, pone al armador de LLA en provincia de Buenos Aires, Sebastián Pareja, en una posición incómoda. Con la nueva propuesta, debería cruzar la General Paz para tentar a Karina Milei y convencerla de que con este arreglo lograrán vencer al peronismo/kirchnerismo en septiembre y octubre.
La jugada es maquiavélica. Para que el PRO renuncie al sello propio y termine fusionándose debajo de La Libertad Avanza en PBA, deben ceder el segundo lugar en la lista de senadores nacionales que se eligen el 26 de octubre en Capital Federal.
Mientras se especula que Patricia Bullrich o Karina Milei sean las que encabecen la lista de legisladores nacionales del presidente Javier Milei, el pedido de Macri es concreto, espera que Fernando de Andreis pueda ser el segundo en la nómina y de esa manera no perder el PRO su representante por CABA en la Cámara Alta.
El ex secretario general de Macri es la ficha de negociación que le permitiría a Ritondo lograr cerrar con Pareja el acuerdo de unidad en la provincia de Buenos Aires.
Esto se debe -también- a que tanto intendentes del PRO como legisladores ya comparten en pleno la necesidad de unificar listas con los armadores libertarios y ceder lugares tanto en la legislatura bonaerense como en los concejos deliberantes de la provincia.
A cambio de mantenerse, en lo que se espera, sea el bando victorioso en la próxima elección del 7 de septiembre, un puñado de hombres y mujeres ya buscan posicionar sus nombres en los pueblos y “pagos chicos” de cada quien, para aparecer “en la góndola”, a disposición del que define.
En este caso, la responsable del bando violeta es Karina Milei y su hombre fuerte en PBA, Sebastián Pareja; en tanto que por el lado amarillo, Ritondo y Santilli son los dos que deben contener a las bases y buscar dejar a todos contentos en esta elección.
Tarea más que delicada, sensible y compleja al mismo tiempo, en momentos donde de un lado de las sábanas aparecen tironeando Mauricio Macri y los intendentes que resisten pasar del PRO a LLA; y del otro, los intereses propios de los que llevan la lapicera a esa mesa.
“Pucho” y “El Colo”, saben que deben darle lugar a todos aquellos que en estos casi dos años los promovieron como armadores del espacio, le confiaron y compartieron sus roscas a espera de quedar en la terna final de candidatos oficializados en las listas del acuerdo.
MMU