06/07/2025 - Edición Nº880

Internacionales

Crónica semanal

Protestas en Cuba: el reporte que revela el aumento de la represión

06/07/2025 | El Periscopio Cuba de Macky Arenas revela una semana de escasez, apagones, protestas aisladas y más represión estatal.



La isla atraviesa un momento especialmente crítico. En la última semana de junio de 2025, la situación interna en Cuba ha escalado en varios frentes: desde la escasez de alimentos y medicinas, hasta el incremento de cortes eléctricos que ya superan las 10 horas en varias provincias. Esta nueva entrega del "Periscopio Cuba" de Macky Arenas documenta con rigor los eventos que definieron este período: protestas espontáneas, denuncias desde la sociedad civil, y un cerco represivo cada vez más cerrado.

El informe destaca una combinación alarmante: deterioro de servicios básicos, aumento de precios, y control social creciente. En paralelo, los cubanos siguen recurriendo a redes sociales para denunciar abusos y convocar acciones, pese al acecho constante de la vigilancia digital. La sensación de asfixia se mezcla con la necesidad de resistir, alimentando una tensión constante en la vida cotidiana.

Protestas silenciadas y miedo extendido

Durante esta semana se reportaron varios brotes de inconformidad popular, principalmente en el oriente del país, donde los apagones han alcanzado niveles extremos. Las manifestaciones, aunque localizadas, muestran un patrón: pobladores que gritan consignas contra el régimen y exigen mejores condiciones de vida, enfrentándose a una represión inmediata y violenta. La mayoría son dispersadas en minutos, sin cobertura oficial y con consecuencias penales para los participantes.

El temor sigue siendo una herramienta efectiva del Estado. Muchos testimonios anónimos relatan detenciones arbitrarias, vigilancia sobre familiares y el uso de informantes en barrios para frenar cualquier organización popular. La represión no es solo física, sino también psicológica: la intimidación permanente impide que muchas protestas lleguen a consolidarse.

Colapso eléctrico y alimentario

Uno de los puntos críticos mencionados por Arenas es el colapso del sistema eléctrico. Las fallas energéticas afectan tanto a zonas rurales como urbanas, provocando daños a electrodomésticos y dificultando el almacenamiento de alimentos. A esto se suma la ineficiencia estructural del sistema, que hace imposible prever soluciones en el corto plazo.

La escasez de alimentos se agudiza. Aunque el gobierno intenta mantener una narrativa de autosuficiencia, la realidad contradice ese discurso: largas colas, precios exorbitantes y desabastecimiento en mercados estatales. El hambre se vuelve una constante, especialmente entre niños y adultos mayores, donde los efectos de la malnutrición ya son palpables.

Internet bajo asedio y censura total

Las redes sociales se han convertido en el último recurso para denunciar la crisis. Sin embargo, la vigilancia digital y los bloqueos de conexión son cada vez más frecuentes. Plataformas como Twitter y WhatsApp son interrumpidas durante horas o días, coincidiendo con eventos sensibles o manifestaciones previstas.

Organizaciones como YucaByte y el Observatorio Cubano de Derechos Humanos han denunciado esta práctica, que limita la libertad de expresión y refuerza el aislamiento de los activistas. Además, los periodistas independientes enfrentan un doble cerco: represión directa y sabotaje tecnológico, lo que dificulta la labor de documentar la realidad del país.

Éxodo constante y fractura familiar

La consecuencia directa de este deterioro es la emigración masiva. Cada semana, miles de cubanos intentan salir de la isla por vías legales o irregulares, exponiéndose a rutas peligrosas o detenciones. Este flujo constante ha vaciado barrios enteros y ha generado una fractura emocional profunda: muchas familias viven separadas, sin garantía de reencuentro.

Según datos extraoficiales, más de 220.000 cubanos han salido del país en lo que va del año, rumbo principalmente a Estados Unidos y Centroamérica. La crisis migratoria no es solo un fenómeno externo: representa un vaciamiento interno que afecta la economía, la educación y la cohesión social del país.

Crisis cubana

El boletín de Macky Arenas confirma lo que distintas fuentes ya venían alertando: Cuba se encuentra atrapada en un ciclo de crisis sin salida a la vista. La represión se combina con una precariedad estructural que socava cada aspecto de la vida cotidiana. Si bien la resistencia popular persiste, la ausencia de espacios democráticos dificulta toda posibilidad de transición interna.

Con cada semana que pasa, el sistema parece optar por el control total antes que por reformas reales. Este Periscopio, como los anteriores, es un recordatorio de que la situación cubana no mejora: solo se hace más insostenible.