Robert Patrick, un ícono del cine y la televisión conocido por su inolvidable interpretación del T-1000 en Terminator 2: El juicio final y su más reciente papel como Auggie Smith, el White Dragon, en la serie Peacemaker de James Gunn, ha dejado una marca imborrable en la cultura pop. La carrera de Patrick abarca décadas.
Durante una visita a Argentina en la Comic-Con de 2022, el actor compartió detalles fascinantes sobre los desafíos físicos y emocionales detrás de sus roles más icónicos. Entre ellos, se le preguntó cuál de estos papeles representó un mayor reto físico, Terminator y lo que implicó correr como el T-1000 o Peacemaker y luchar con John Cena.
“Veamos, correr en Terminator sin dudas tuvo mucho entrenamiento involucrado para estar en forma para ese papel, así que fue más difícil”, aseguró Robert Patrick. El T-1000 no solo demandaba una condición física excepcional para las icónicas escenas de persecución, donde Patrick debía moverse con una precisión mecánica y aterradora, sino también un control corporal que transmitiera la naturaleza no humana del personaje.
En contraste, las escenas de acción en Peacemaker fueron menos exigentes físicamente para Patrick, gracias a la magia del cine y un equipo de dobles talentoso. “Pelear con John Cena fue un poco más fácil porque tenían un traje genial del White Dragon que me ponían y, en realidad, había un joven de Rusia, de hecho un doble de Rusia que emigró a Canadá, tenía 27 años, le ponían el traje y lo molían a golpes”, explicó.