Guns N' Roses, Carlos Saúl Menem y la tragedia de una familia

Hasta hoy Guns N' Roses se ha presentado 8 veces en nuestro país, con los recitales de hoy y mañana va a subir a 10 esa cifra. Llegaron por primera vez en 1992, regresaron en 1993 y después de varios años de ausencia volvieron en 2010, 2011, 2016, 2017 y 2022, esta última vez en el estadio Monumental de River Plate.

Corría 1992, llegaban en el marco del Use Your Illusion World Tour y la salida de esos increíbles discos en simultáneo había revolucionado el rock de los 90 con una batería de hits y potentes canciones que confirmaban la buena senda de Guns N' Roses, quienes hacía un par de años antes habían editado Appetite for Destruction, disco fundamental para la historia del glam metal.

En época donde las redes sociales no existían, el rumor de la quema de una bandera argentina en París por parte de Axl Rose hizo que la llegada de Guns N' Roses a nuestro país estuviera en la mira. Como si esto fuera poco, nuestro presidente en ese momento, Carlos Saúl Menem, los calificó de forajidos y que se los tendría que haber prohibido de no ser por la buena crítica internacional.

Así salieron a escena en diciembre de 1992 la banda de Axl Rose, Slash y compañía. ¿Quieren más? Juanse, cantante de los Ratones Paranoicos, quienes teloneaban a los Guns, se cayó desde una altura elevada y se fracturó la tibia y el peroné minutos antes que salgan a escena los visitantes internacionales, que apenas pisaron el escenario comenzaron a recibir proyectiles de parte del público. Un caos total.

Pero sin dudas el capítulo mas oscuro se dio cuando una joven de 17, cuando su papá le negó el permiso para ir a ver su banda favorita, decidió quitarse la vida, el padre al descubrir semejante escenario utiliza la misma arma y toma la misma decisión. Los titulares decían: "Guns N' Roses culpables de una tragedia familiar".

Pasaron 33 años y el contexto es otro, los Guns N' Roses vienen con cientos de recitales en el hombro, la voz gastada y algunos kilos de más. Se preparan para brindar dos conciertos históricos teloneados por Catupecu Machu y reencontrarse con un público que los ama haciéndoles colgar el cartel de sold out en cada visita al país. Que sea en paz.