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El aceite de oliva y el limón se utilizan de forma individual como remedios para la salud y belleza y, en combinación, para una variedad de condiciones y problemas de salud.
El aceite de oliva es un aceite natural derivado de la fruta del olivo. Debido a que el aceite de oliva virgen extra sólo requiere un tratamiento mínimo y manipulación durante el proceso de extracción, los nutrientes se conservan, y el aceite puro es rico en minerales y vitaminas y es ideal para brindar beneficios curativos. Los limones, por su parte, son ricos en vitamina C y proporcionan vitamina B, proteínas, potasio, hidratos de carbono y fósforo. Los limones también contienen flavonoides, que tienen propiedades antioxidantes.