En la Cumbre del G7 sobre alimentos, el presidente Alberto Fernández afirmó que se registra “una escalada de los precios que pone en riesgo la seguridad alimentaria de la humanidad”.

“En ese escenario vuelven a asomar los especuladores financieros que contaminan el comercio de materias primas. Fomentan un juego peligroso en los mercados a futuro y acaban determinando altas y bajas de precios que aumentan la volatilidad”, sostuvo Alberto Fernández, en Munich.

En su segunda participación en el marco de la Cumbre del G7 en Alemania, Fernández consideró que si la crisis actual se prolonga, se desatará una catástrofe humanitaria” y más de “300 millones de personas en el mundo van camino hacia una hambruna”.

Atender a los pueblos sometidos a la crueldad de las privaciones alimentarias es un imperativo ético. Alimentarse no es otra cosa que un derecho humano. Si esa atención no llega con suficiencia, si no consolidamos una nueva arquitectura financiera internacional que remueva dogmas y malas prácticas, todo será una quimera”, señaló el mandatario argentino.

El problema de los alimentos no reside en la producción sino en el acceso a los mismos. La Argentina seguirá siendo un proveedor seguro y continuará brindando asistencia tecnológica y servicios para que otros países mejoren su productividad agrícola“.

La Argentina, como parte de Latinoamérica y el Caribe, siente que ante la emergencia tiene un rol que cumplir y desafíos que atender. Queremos comprometernos en la promoción del diálogo y la construcción de la paz”, agregó.