La Corte Electoral uruguaya anunció que no se anunciaría al ganador de las elecciones hasta que se complete el escrutinio definitivo.

La tensión y la incertidumbre en el país vecino parece no tener fin. Y es que el balotaje de la elección presidencial uruguaya culminó en una ajustada paridad que no permite determinar a ciencia cierta quién será el nuevo presidente. Con el 98% de las mesas escrutadas, la fórmula de Luis Lacalle Pou y Beatriz Argimón, del Partido Nacional, había conseguido el 48,8% de los votos, mientras que la de Daniel Martínez y Graciela Villar, del Frente Amplio, el 47,41%.

La pequeña ventaja, que es de alrededor de 29 mil votos, es similar a la cantidad de votos observados -es decir, los votos de las personas que no cumplieron con algunos requisitos para votar, pero a los que se les permite hacerlo de todas maneras-. Por este motivo, la Corte Electoral avisó que recién el Jueves o el Viernes se conocerá el resultado definitivo.

No hay antecedentes en la historia política uruguaya de una situación similar.