La ex senadora Hilda “Chiche” González de Duhalde calificó hoy como “muy pobre” la gestión del presidente Alberto Fernández y señaló que “se le está acabando el tiempo” de cara a la posibilidad de ser reelecto en 2023. 

Alberto Fernández está haciendo una gestión muy pobre y la gente lo percibe, enfatizó la ex senadora, “Chiche” Duhalde, en diálogo con el programa “Contacto Noriega”, por radio AM La990, esta mañana.

En ese sentido, agregó: “Tiene una gran oportunidad, pero tiene que hacerlo ya, se le está acabando el tiempo”.

Para “Chiche” Duhalde, la corrupción es un “problema estructural” en la Argentina y debe combatirse con producción y más trabajo.

Tenemos un problema estructural que es el de la corrupción en la Argentina. Hoy, con los avances en las tecnologías se sabe cómo se hace, y con poca gente se puede trasparentar todo lo que hace un gobierno y su gestión. Se sabe todo lo que hacen, cuánto ganan, qué compran”, afirmó.

 Asimismo, la impulsora de “Las Manzaneras” pidió que la Ley de Familia Propietaria entre en vigencia y se aplique tanto en la provincia como en el interior del país. Su idea es que el Estado venda tierras fiscales a familias desposeídas para que puedan desarrollar “un proyecto de vida allí”.

En la misma línea, la ex primera dama planteó reducir ministerios en secretarias para “achicar el gasto del Estado”, y concentrar la atención del Gobierno en cinco puntos: inseguridad, inflación, producción, educación y salud.

“Tenemos que alejarnos de los Gobiernos oscuros, debemos tener mucha transparencia en las cosas que hagamos. Los controles ponganlos en manos de la oposición y vamos a tener una tranquilidad enorme en la acción. Denle prioridad a la educación, la producción, la inseguridad, salud y la inflación. Lo que no es importante puede esperar un segundo tiempo”, precisó la ex funcionaria.

Por último, consultada sobre la polémica generada tras la medida del Gobierno de la Ciudad que prohíbe la utilización del lenguaje inclusivo en las escuelas porteñas, la ex senadora se manifestó en contra de su uso al argumentar que se trata de “algo que entienden unos pocos”.

“Yo no estoy de acuerdo con el lenguaje inclusivo. Sí, el lenguaje castellano fue cambiando, pero cuando esto que intentan imponer lo entiende solo un sector, no es inclusivo. Dejémonos de joder, porque los problemas argentinos son muy serios”, concluyó.