Protestas, incidentes y tensión en la casa de Cristina Kirchner: represión y detenidos

Se juntaron militantes que apoyan a Cristina y macristas opositores al gobierno nacional. Entre los detenidos

El pedido de condena a doce años de prisión para Cristina Kirchner, en la causa por la obra pública, motivó esta noche que muchas personas se acercaran hasta el barrio porteño de Recoleta para mostrar su apoyo a la vicepresidenta, pero también para que militantes macristas que reclamaran su detención.

En medio de la tensión, efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires reprimió a los manifestantes e incluso se llevó a varios detenidos.

Al respecto, la vicepresidenta definió a quienes manifestaron en su contra como “un grupo de energúmenos macristas”. Sobre ellos dijo que son “muy violentos” y culpó directamente al jefe de gobierno, Horacio Rodríguez Larreta de “agresión contra mi persona”.

“Lo único que le faltaba a Rodríguez Larreta para ser Macri: la policía de la ciudad reprimió con palos, gas pimienta y gases lacrimógenos a ciudadanos y ciudadanas que se acercaron a Juncal y Uruguay como muestra de apoyo frente a los insultos de un grupo de energúmenos macristas”, escribió Cristina en su cuenta de Twitter.

Y agregó: “Jamás, ningún militante ni simpatizante de nuestro espacio político ha ido al domicilio de ningún dirigente macrista a insultarlos. Ni a la casa de Macri, ni a la de Rodríguez Larreta, ni a la de Bullrich o Vidal. Son muy, pero muy violentos… y cuando son menos, la policía de Rodríguez Larreta se suma a la agresión contra mi persona. Nunca fueron ni serán democráticos”, finalizó en un nuevo hilo de tuits cerca de las 21 horas.

Según fuentes policiales, Adrián Grana, diputado provincial del Frente de Todos, es uno de los detenidos. “La policía en vez de desalojar a los que agreden, nos agrede a nosotros”, dijo al móvil del canal IP mientras los efectivos lo subían a una camioneta de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.

Tras el pedido de condena en su contra, la vicepresidenta dijo que fue puesta “ante un pelotón de fusilamiento mediático-judicial” porque el tribunal de la causa por la obra pública le negó ampliar su declaración indagatoria el martes 23.

Anticipó que, en su lugar “a través de mis redes voy demostrar, justamente, por qué me están prohibiendo hablar en el juicio después del obsceno guión que montaron los fiscales”.

“Si algo faltaba para confirmar que no estoy ante un tribunal de la Constitución, sino ante un pelotón de fusilamiento mediático-judicial, es impedirme el ejercicio del derecho de defensa ante cuestiones que nunca figuraron en el acto de acusación del fiscal al que asistí durante 5 días en mayo de 2019”, escribió CFK en Twitter.