Cristina de Kirchner fue sobreseída en un tramo de la Causa Cuadernos que investiga la cartelización en la obra pública durante su segunda presidencia. El juez federal Julián Ercolini sumó a este sobreseimiento a exfuncionarios y a cientos de empresarios.
Según el magistrado “no fue posible, a pesar de la profusa investigación llevada a cabo, establecer la responsabilidad de los imputados en los hechos”. Referido a los supuestos pagos ilegales que confesó el financista Ernesto Clarens.
En conjunto con la expresidenta se sobreseyó al exministro de Planificación Federal, Julio De Vido; al exsecretario de Obra Pública, José López, y a Claren, además de un centenar de empresarios de la construcción, entre los cuales están Juan Chediak, Aldo Roggio, Eduardo Eurnekian, Cristóbal López y Fabián De Sousa.
“Llegado el momento de resolver en autos, y dado que se ha agotado la etapa investigativa, al menos con relación a los imputados en los hechos desarrollados en este acápite, ante la ausencia de medidas pendientes de producción; es que habré de dictar el sobreseimiento”, informó Ercolini.
En relación a los empresarios, manifestó que fueron vinculados “sustancialmente” como “propietarios, autoridades o empleados de determinadas empresas cuyo único lazo con la causa es su mención en algunos de los listados emitidos por los organismos oficiales (Dirección Nacional de Vialidad o la Secretaría de Energía)”.
A pesar de esto, aclaró que “las empresas no fueron mencionadas en listados, ni anexos; ni por testigos, ni arrepentidos”.
Las nuevas pruebas incorporadas a la causa Cuadernos, por orden de la Cámara Federal porteña, que había dictado la falta de mérito, “no arrojaron luz respecto a la intervención de los nombrados en los acontecimientos mencionados”. En la misma resolución, Ercolini procesó al imputado Gustavo Dalla Tea, de la empresa CPC, por presunto “cohecho activo”.