
La ley de cupo laboral travesti-trans, cada vez más cerca. El Senado de la Nación debatirá mañana jueves el proyecto de ley de Cupo e Inclusión Laboral Travesti-Trans Diana Sacayán – Lohana Berkins. Mañana, a partir de las 14hs, los senadores y senadoras podrán tratar el proyecto de ley en la Cámara Alta.
Desde distintas organizaciones convocaron a un pañuelazo en la puerta del Congreso de la Nación para mostrar su apoyo a la ley de cupo laboral. Se espera que la sesión en el Senado comience a las 14 y se calcula que entre las 15 y las 18 se definirá la aprobación o el rechazo del proyecto, que ya obtuvo media sanción en Diputados.
El proyecto de ley (bautizado “Diana Sacayán-Lohana Berkins” en honor a quienes fueran las principales mentoras e impulsoras de estos cambios normativos) fue aprobado por Diputados y prevé que el Estado deberá contratar al menos el 1% de la dotación de la administración pública, en todas las modalidades de contratación regular vigentes, a personas travestis, transexuales y transgénero. Son “todas aquellas que se auto perciben con una identidad de género que no se corresponde con el sexo asignado al nacer”.
El 98% de las personas de la comunidad travesti trans no tiene un trabajo formal y registrado, según se desprende del proyecto de ley presentado en la Cámara de Diputados. La ley busca reparar de esta manera la exclusión del mundo laboral, la discriminación y la violencia estructural que sufre desde hace décadas dicha población.
Además del cupo mencionado, en el artículo 6 del proyecto dice también que “a los efectos de garantizar la igualdad real de oportunidades, el requisito de terminalidad (sic) educativa no puede resultar un obstáculo para el ingreso y permanencia en el empleo en los términos de la presente Ley”. Se permitirá el ingreso “con la condición de cursar el o los niveles educativos requeridos” y será el Estado quien deba garantizar los medios para completar la finalización de la escolaridad.
Desde el Gobierno nacional celebraron la media sanción de la ley, que, según sostienen, permitirá avanzar hacia una inclusión real de la población travesti/trans, cuya expectativa de vida no supera los 40 años.