La ciudad de Rosario y distintos puntos de Santa Fé se encuentran cubiertos por cortinas de humo, en ese marco crece la emergencia ambiental por la quema de pastizales para la ganadería y el cultivo de soja. Según distintas fuentes, en lo que va del año, y a pesar de la cuarentena, ya se registraron más de 3000 focos de incendio en la zona de los humedales del Rio Paraná, los cuales cubrieron 250 kilómetros cuadrados, lo que representa una superficie superior a la Ciudad de Buenos Aires.
Es por este motivo que el Ministerio de Ambiente de la Nación declaró la emergencia ambiental en la zona. Además la provincia vecina, Entre Ríos deberá entregar “los datos catastrales y de titularidad dominial a fin de identificar los propietarios de las zonas afectadas por el fuego en el marco del plan de fiscalización”.
Desde la agrupación El Paraná No Se Toca denuncian que quienes inician estos incendios son los empresarios ganaderos de las islas, con el objetivo de renovar los pastizales. En ese marco la agrupación explicó que “las quemas no son una práctica compatible con los humedales, en éstos, la regulación de la vegetación se produce por el agua durante las crecientes; y la vegetación y la fauna están adaptados a ello. Los incendios en las islas son intencionales – con fines productivistas – y generan un efecto devastador en las especies que ahí habitan“
Debido al incendio y la quema de pastizales (realizadas por empresarios ganaderos y agrícolas) los gobiernos de Entre Ríos y Santa Fe, con los ministerios de Seguridad, de Agricultura y de Ambiente y Desarrollo Sostenible, firmaron un acta que daría respuesta a la problemática que afecta a la zona del delta del Paraná.
Mientras tanto, los focos de fuego continúan creciendo, “acá les dejamos los focos de incendios de estos últimos 30 días, esperemos que se encuentre una solución antes que el verde del humedal se transforme una sola mancha roja” explican desde El Paraná no se toca
Debido a esta destrucción, todas las especies que habitan el lugar se encuentran en amenazadas, incluido el ciervo de los pantanos, animal que está en peligro de extinción. A su vez, en el lugar hay una gran diversidad de comunidades vegetales arbóreas en las que se destacan el bosque fluvial mixto o la “selva ribereña” (selva galería).
En cuanto a esto, la agrupación Jóvenes por el Clima Rosario publicó: “El humedal es uno de los ecosistemas más importantes del país, alberga una enorme cantidad de formas de vida autóctonas, especies que cada vez están más sometidas a las presiones ambientales lo que propicia la pérdida de biodiversidad, el desarrollo de nuevas enfermedades zoonoticas, la degradación de los suelos, etc.”
Las consecuencias de la quema de los humedales del delta del Paraná son múltiples, desde la contaminación del aire debido al monóxido de carbono y la proliferación de gases en la atmósfera en las ciudades aledañas; la extinción de la fauna autóctona, muchos animales no pueden huir del fuego y mueren calcinados; la destrucción del suelo orgánico debido a la ceniza que cambia la composición de este y del agua; los cambios y la pérdida de la vegetación, lo que produce, entre otras cosas, el aumento de las temperaturas debido a la falta de esta; es decir, la destrucción de un ecosistema entero.
Luego de que se declarara la emergencia ambiental, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, junto a la ministra de Ambiente y Cambio Climático de Santa Fe, Erika Gonnet, y el director del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, Alberto Seufferheld sobrevolaron la zona de los incendios.
“Tenemos la firme voluntad de detener estas quemas. Lamentablemente, sabemos que es una práctica que se ha intensificado en los últimos años pero vamos a combatirla por la gravedad de las consecuencias que provoca para el ambiente y la salud pública, afectando mucho a los habitantes de las zonas aledañas” explicó Cabandié
Por otro lado, el ministro resaltó: “Como ministro de Ambiente de la Nación me voy a presentar a la Justicia. Voy a solicitar que todo el gasto del Gobierno nacional en el combate de este fuego irracional sea computado a los dueños de los campos donde se han hecho las quemas“