La ministra de Seguridad está decidida a “limpiar” las calles.

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, está decidida a revertir el caos callejero que generan las protestas en la ciudad de Buenos Aires. Desde el gobierno tienen como misión acabar con esto y para ello diagraman un operativo de seguridad.

El plan de Patricia Bullrich para la protesta del 20 de diciembre

Tanto Javier Milei como Patricia Bullrich se reunieron para empezar a coordinar y afinar la estrategia frente a los grupos piqueteros y organizaciones políticas.

Entre las estrategias que se pusieron bajo análisis para destacaron la metodología del modelo que implementó el ex gobernador de Jujuy Gerardo Morales.

Morales ejecutó en Jujuy una muy buena táctica durante su gobierno para debilitar las presiones de la organización Tupac Amaru. Apenas asumió en 2015, la Justicia de Jujuy ordenó el desalojo, la Policía de la provincia y autoridades locales activaron una serie de controles que tuvieron el objetivo de contener las grandes aglomeraciones como las que se produjeron en el inicio de la administración.

Gerardo Morales mantiene un buen vínculo con Patricia Bullrich, aún cuando él fue el compañero de fórmula de Horacio Rodríguez Larreta, el rival en la interna de Juntos por el Cambio.

El plan de Patricia Bullrich para la protesta del 20 de diciembre

Hoy Morales elige el silencio. En base a trascendidos del gobierno indican que aplicarán el “modelo Morales”. Según el sitio Infobae los detalles de cómo empezó a gestarse esa metodología le permitió al gobierno provincial, sin prohibir la protesta social, evitar manifestaciones que se terminaban convirtiendo en acciones directas y presiones contra el gobierno elegido por el pueblo jujeño.

“Nosotros con Milei no tenemos nada que ver. No impedimos ni prohibimos la protesta social”, aclaró un ex funcionario, quien de todas maneras admitió que durante los ochos años de gobierno de Morales se realizaron controles que, en los hechos, reducían las manifestaciones multitudinarias.

La estrategia más bien tenía sentido común. Se establecieron controles rigurosos a los micros, generalmente de larga distancia o escolares.

Esos micros que las organizaciones pagaban para trasladar a los manifestantes que protestaban frente a una dependencia del gobierno. “Se les pedía la VTV a los choferes, las patentes, el seguro al día, el registro profesional. Se controlaba que tuvieran todos los cinturones de seguridad, que funcionaran correctamente, y que no hubiera chicos solos. Si alguna de esas cosas no estaban en regla se procedía a secuestrar el vehículo o se le daba la opción de regresar”, contó a este medio uno ex funcionario.

También en el Código Contravencional, en el artículo 113, se fijó que “serán sancionados con hasta nueve días de trabajo comunitario, multa de hasta cinco Unidades de Multa (5 UM) o arresto de hasta tres días, quienes permanezcan en espacios públicos alterando el orden, obstaculizando la libre circulación vehicular y/o peatonal, causando temor en la población o limitando ilegítimamente y de cualquier modo el libre ejercicio de los derechos de los ciudadanos”.

El plan de Patricia Bullrich para la protesta del 20 de diciembre

La letra de ese artículo establece alternativas de negociación antes de tomar esa medida y le otorga a la Policía la “facultad de dispersar y restablecer el orden”. Con esa legislación es que Morales enfrentó el desafío de los piqueteros de la Tupac Amaru. Estableció también la obligatoriedad de escolarización y capacitación para aquellos que tuvieran planes de ayuda social y le retiró a la organización política de Milagro Sala la potestad de hacer las viviendas y al mismo tiempo concederlas a su antojo.

La ministra Sandra Pettovello confirmó que serán retirados los beneficios sociales a quienes corten el tránsito

Para la protesta del miércoles, mas allá de controles de tránsito sobre el transporte público, el gobierno de Milei puso en juego a dos ministras que actúan en la misma sintonía. Sandra Pettovello, de Capital Humano, fue la responsable de anunciar que aquel que corte una calle quedará sin plan social y que los dirigentes que los fomenten serán denunciados. Patricia Bullrich tendrá a su cargo el control de la calle y evitar que el miércoles se repitan las escenas de fastidio de aquellos que quieren circular libremente.