
El presidente, Alberto Fernández, fue parte de de la Cumbre Mundial de la Salud convocada por la presidencia italiana del G20. La misma se desarrolló de manera virtual y durante su discurso, el presidente estuvo acompañado por el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Felipe Solá y la ministra de Salud, Carla Vizzotti.
Desde la Quinta de Olivos, el presidente, se mostró preocupado por el acceso desigual a los insumos médicos y las vacunas para inmunizar a la población contra el COVID-19. “La grave desigualdad en el acceso a medicamentos y vacunas representa un hecho injusto, sumamente inmoral y contrario a los intereses de la comunidad internacional en su conjunto”, manifestó.
Fernández sostuvo también que: “la pandemia es una advertencia y, al mismo tiempo, una oportunidad para avanzar hacia sociedades más equitativas, más inclusivas y más justas”, por eso insistió con la cuestión de que: “Es fundamental garantizar el acceso equitativo y solidario a vacunas y medicamentos”.
Haciendo referencia al acceso a nuevas tecnologías y la liberación de las patentes de las vacunas: “se precisa instrumentos que incrementen el intercambio de conocimientos y que movilicen los recursos financieros necesarios para desarrollar y fortalecer las infraestructuras sanitarias críticas, especialmente en países en desarrollo”.
En el encuentro participan virtualmente mandatarios de países miembros del G20, también especialistas de la salud y organizaciones regionales y mundiales. El objetivo principal es poder poner en común las experiencias que está dejando el desarrollo de la pandemia en el mundo y ,además, suscribir a la Declaración de Roma.